(FOTOS) Un Boeing 747 lleva varias semanas plantado en mitad del desierto de Nevada

A finales de cada verano se levanta en mitad del desierto de Nevada, en Estados Unidos, una enorme ciudad llamada Black Rock City. Solo se mantiene en pie durante una semana, tiempo que dura el festival Burning Man, un evento musical y artístico que sigue el espíritu de la cultura hippie de los 60 y que llega a reunir a unas 50.000 personas. Curiosamente, una de las normas que deben cumplir los asistentes dice leave no trace (no dejar rastro), por lo que tienen que limpiar toda la basura y recoger aquello que vean.

Sin embargo, en el Burning Man 2018 se dejaron olvidado un objeto que no pasa precisamente desapercibido. Nada menos que un Boeing 747. El avión fue utilizado como un club nocturno durante el festival y ahora se encuentra a más de 10 kilómetros al norte de donde tuvo lugar. Los propietarios habían pactado con un propietario de tierras dejarle la aeronave, pero este se retractó en el último momento y no tenían donde llevarla.

Según la Oficina de Administración de Tierras de Nevada, que es la responsable de este desierto, el avión está incumpliendo la ley. Los organizadores del Burning Man 2018 aseguran que ya tienen un plan para retirar la aeronave.

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