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Fondo secreto con la participación de Iglesia católica colombiana

<span>Según el diario colombiano El Espectador y la plataforma periodística CONNECTAS, una carta de</span>l cardenal colombiano Darío Castrillón Hoyos es la clave de la existencia de un fondo secreto que <span>también sirvió para establecer acercamientos de paz con el Eln, en la década de los noventa. </span>Castrillón falleció el pasado 17 de mayo, en Roma, a los 88 años de edad. EFE/J.L.Pino/Archivo

Redacción colaboradores

Bogotá, Colombia

Dentro la gran investigación Panama Papers, vuelve a aparecer el nombre del espía alemán Werner Mauss relacionado con un fondo secreto, creado en Panamá, en 1985, por 23 millones de dólares (unos 67 mil millones de pesos colombianos), utilizado para luchar contra el crimen organizado. Esta vez, revelan una carta del cardenal colombiano, Darío Castrillón Hoyos, fallecido recientemente, que confirma que ese fondo “sirvió también para establecer acercamientos de paz” con la guerrilla del Eln, en la década de los noventa.

Estas revelaciones son del diario colombiano El Espectador en una alianza periodística con la plataforma CONNECTAS.

Esta carta fue enviada por Castrillón, uno de los más importantes representantes de la Iglesia católica colombiana ante la Santa Sede, en febrero de 2013, al fisco alemán, para interceder por Mauss, que estaba siendo acusado por evasión tributaria. Actualmente Mauss, de 78 años, continúa con la sentencia. Inicialmente fue de dos años de cárcel, pero está suspendida porque el juez tuvo en cuenta sus logros como agente secreto.

De acuerdo con los dos medios de comunicación, el cardenal Castrillón confirma en la carta que conoció a Mauss por su “colaboración en misiones especiales humanitarias en las regiones conflictivas más peligrosas de Colombia en 1985. En un aparte de la misiva, el prelado aseguró que las medidas propuestas y realizadas de forma pragmática por Mauss, a quien se refiere como M, tienen un efecto sostenible hasta hoy”.

Castillón exalta las misiones del alemán en el sur de Tailandia para encontrar soluciones al conflicto étnico; en China, donde ayudó a una aproximación con el Vaticano, y que esas misiones especiales contra terroristas y narcotraficantes incluyeron servicios en el campo de los derechos humanos y la liberación de personas secuestradas, en especial en Colombia y el Oriente Próximo, sobre todo Líbano.

En cuanto a la relación con líderes religiosos colombianos, dice que en su momento supo que el entonces obispo de Arauca, monseñor Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, fue uno de los patrocinadores del fondo fiduciario secreto. En octubre de 1989, en Fortul (Arauca), Jaramillo fue asesinado por un comando del Eln.

El cardenal adjuntó una “carta firmada por el obispo de Arauca, Jesús Emilio Jaramillo, fechada el 9 de septiembre de 1985, con membrete del Vicariato Apostólico de Arauca, en la que agradece por su ayuda a Mauss —nombrado como Lorent— y lo califica como predestinado por Dios para ser inventor de un programa audaz para el tercer mundo”, según la nota periodística.

Agrega la investigación: “El cardenal Darío Castrillón dejó escrito que a finales de 1998 lo visitó en Roma el entonces ministro de Estado de la Cancillería Federal, Bernd Schmidbauer, quien también fue coordinador de los servicios secretos alemanes, para pedirle que continuara apoyando a Mauss en sus operaciones humanitarias durante el proceso de paz colombiano en curso. Además, admitió que, con su consentimiento, el agente llevó al jefe político del Eln hasta Roma para hablar con él, en una medida también consensuada con las autoridades de seguridad occidentales. Castrillón no explicó quiénes son esas autoridades, pero sí aportó una larga defensa de las misiones secretas del exespía alemán”.

El líder religioso, en su carta, explicó que no podía dar muchos detalles por razones de confidencialidad y protección de Mauss y sus colaboradores, pero “aclaró que el fondo fiduciario secreto fue clave para el desarrollo de sus misiones”.

<span>Mauss y su esposa fueron capturados por la Policía colombiana, en 1996, cuando abordaban una avioneta junto a Brigitte Schone, la esposa del expresidente de la multinacional alemana Basf Química en Colombia. Brigitte acababa de ser liberada luego de tres meses de secuestro por el ELN. Según informó El Tiempo, las autoridades tenían indicios de que Mauss fue cómplice del secuestro de la mujer e investigaban si era socio del ELN en otros cautiverios de la época.</span>

¿En qué consiste el fondo secreto?

Fue un contrato de fideicomiso, de 23 millones de dólares (unos 67 mil millones de pesos colombianos). El fiduciario fue Mauss, bajo una de sus identidades más conocidas, Claus Möllner. Lo creó el 4 de octubre de 1985 en Panamá.

El Espectador explica: los “fideicomitentes fueron las Autoridades de Seguridad del Oeste, representadas por el licenciado panameño Generoso Guerra. Esta alianza periodística confirmó que Guerra es un agente residente y que, según el Registro Público de Panamá, entre 1966 y 2018, constituyó 1.082 sociedades”.

Añade: “En el contrato de fideicomiso relacionado en el proceso fiscal contra Mauss quedó pactado que, de acuerdo con la central del Banco USB en Zúrich (Suiza), el fondo secreto debe ser manejado en una cuenta bancaria en la entidad USB Panamá, siempre a nombre de fundaciones. Estas pueden cambiarse por otras instituciones parecidas para preservar la seguridad del objeto del fideicomiso, pero ni sus miembros, ni sus representantes, ni sus beneficiarios figurarán como propietarios. Es decir, secretismo total, con otros detalles adicionales: no está sujeto a ningún gravamen y, por razones de seguridad, sólo se pueden utilizar transacciones en efectivo”.

Como se lee en el contrato -según la alianza periodística- la finalidad del fondo secreto es clara: la lucha contra el crimen organizado, sin más detalles. En cuanto a la definición de las Autoridades de Seguridad del Oeste, sólo expresa que se trata de un organismo internacional, con participación de organizaciones católicas, humanitarias y sociales. Se agrega que Alemania tiene conocimiento, pero no interviene. En cuanto al fiduciario, es decir, Claus Möllner, o Werner Mauss, el contrato aclara que no es responsable del origen y el valor de los activos, pero los administra. En cambio, el fideicomitente tiene la expresa obligación de garantizar los recursos suficientes para sostener el fondo secreto.

Ni la Iglesia ni el propio Mauss confirman

Los medios de comunicación agregan que consultaron al presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Óscar Urbina Ortega, quien respondió que no tiene conocimiento de ese fondo y tampoco sabe si existió en el pasado o existe en el presente. La misma respuesta les dieron el expresidente Ernesto Samper, el senador Horacio Serpa y los excomisionados de Paz Camilo Gómez y Frank Pearl.

Antes de su fallecimiento en mayo de 2018, los periodistas de Süddeutsche Zeitung alcanzaron a consultar al cardenal Castrillón, pero no respondió.

También al propio Mauss, a través de sus abogados. “No puede responder preguntas sobre el fondo secreto por causa de un procedimiento penal y fiscal en curso, pero insistió en que los recursos de ese fondo ‘nunca fueron utilizados para pagos de rescates’ “. Además, que, no visita Colombia desde 1999 y “no tiene nada que ver con los procesos de paz en curso con el Eln y las Farc”.

Por su parte, el jefe de la delegación del Eln en los diálogos que se adelantan hoy en Cuba, Pablo Beltrán, les manifestó: “Lo único que recuerda el Eln, y lo hace con sentimiento de agradecimiento, es el compromiso con la salida política al conflicto armado demostrado por el gobierno alemán y sus autoridades eclesiales”.