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A FONDO-Harás pocos amigos hablando del clima o de Trump en una vulnerable isla de Nueva York

Por Maria Caspani

NUEVA YORK, 4 nov (Reuters) - El barrio neoyorquino de Broad Channel es una isla en más de un sentido. Políticamente, es un raro reducto de apoyo incondicional al presidente Donald Trump en una ciudad de tradición progresista. Pero también es, literalmente, una isla que apenas se eleva sobre las aguas de la bahía de Jamaica.

En uno de los rincones de Nueva York que las autoridades de la ciudad consideran más vulnerables al cambio climático, algunos de sus residentes expresan poca preocupación por el plan de la administración Trump de comenzar a retirar formalmente a Estados Unidos del Acuerdo sobre el Clima de París. La administración dio ese primer paso el lunes.

Con la excepción de la Supertormenta Sandy de 2012, que estuvo a punto de arrasar el vecindario, muchos residentes perciben como rutina las inundaciones, que les han obligado a elevar sus casas sobre pilotes y a apresurarse a mover los automóviles estacionados antes de que llegue la marea alta.

"He estado en fiestas de barrio con el agua hasta las rodillas o hasta los tobillos por la marea... es solo una forma de vida. Cuando éramos niños, en la casa de una amiga en 12th Road, la marea entraba y salía de su casa", dice Marty Feeney, un detective jubilado del Departamento de Policía de Nueva York de 59 años.

Feeney, que ha vivido siempre en Broad Channel, dijo que apoyaba a Trump y que el cambio climático no era algo que le preocupara especialmente.

Sus opiniones las comparten otras personas de la comunidad de la isla, que tiene unos 3.000 habitantes y es uno de los únicos tres distritos representados por un republicano en el Consejo de la Ciudad de Nueva York, con 51 escaños.

"Nos costaría mucho dinero hacer las cosas que ya estamos haciendo, para estar en el acuerdo sobre el clima de París", dijo Nicholas Pierro, un agente de policía de 59 años jubilado de Nueva York, partidario de Trump, que tiene previsto volver a votarle en 2020.

Durante la presidencia de Barack Obama, Estados Unidos se comprometió, en el marco del acuerdo de París, a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 28 por ciento con respecto a los niveles de 2005 para 2025, con el fin de ayudar a frenar el cambio climático. Trump ha promovido el aumento de la producción estadounidense de gas natural y petróleo crudo, y se esforzado por tumbar regulaciones sobre las industrias energéticas dentro e sus planes de abandonar el acuerdo internacional sobre el clima de 2015.

CORRIENTES CAMBIANTES

Fenómenos como las inundaciones provocadas por las mareas se generalizarán en el transcurso del siglo en las comunidades costeras, incluido Broad Channel, como resultado del cambio climático, según un informe publicado a principios de este año por el Grupo de Expertos sobre el Cambio Climático de la ciudad de Nueva York.

"Para finales de siglo, es probable que todo el vecindario de Broad Channel esté completamente sumergido por las mareas altas mensuales, mientras que en la actualidad las inundaciones habituales sólo ocurren en los extremos más bajos", señaló Philip Orton, profesor asociado de investigación del Stevens Institute of Technology y uno de los autores del estudio.

Otros residentes que han sufrido el empeoramiento de las inundaciones durante años dicen que están convencidos de que el cambio climático es un problema, y que la decisión de Trump de retirarse del acuerdo de París es un error.

"Creo que definitivamente es el calentamiento global", dice Patty Kissane, de 62 años, mientras explica cómo las crecientes mareas altas la han obligado a cambiar el lugar donde aparca su coche.

Kissane se describe a sí misma como republicana, pero no como partidaria de Trump.

"Estoy totalmente en desacuerdo con él", dijo esta trabajadora de supermercado jubilada sobre la decisión de Trump de retirarse del acuerdo de París. "Deberíamos estar luchando contra el calentamiento global."

En el ambiente hiperpolarizado que envuelve a la nación de cara a las elecciones presidenciales del próximo año, algunos residentes dicen que se sienten incómodos tomando partido en el plano político.

"Siento que en estos tiempos se ha convertido en una especie de deporte de equipo, la política", dice Michelle Green, directiva de importaciones de 43 años de edad, que participa en los esfuerzos locales para mejorar la resiliencia climática de Broad Channel. "Si son los tuyos, defiendes todo lo que digan".

(Información de Maria Caspani; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)