El FMI recomienda apuntalar la recuperación, sin perder de vista el ajuste

Alejandro Werner, jefe del FMI para América latina.
Fuente: Archivo - Crédito: Michael Spilotro / IMF

WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional ( FMI ) le recomendó a las economías de América latina que enfoquen sus políticas en contener la pandemia del coronavirus y consolidar la recuperación, aunque a la vez dijo que ese respaldo debe estar acompañado de "compromisos explícitos" para reconstruir los superávits fiscales en los próximos años, dos objetivos que acompañarán las negociaciones con la Argentina para diseñar un programa que saque al país del pozo.

La Argentina y Perú sufrirán este año las peores caídas en la región debido al impacto de la pandemia del coronavirus, reiteró el organismo al presentar su panorama para la región en el marco de la reunión anual. Las economías de América latina y el Caribe se contraerán un 8,1% este año. Perú caerá un 13,9%, y la Argentina un 11,8%, un derrape del producto bruto interno peor al de 2002, tras la caída de la convertibilidad. La economía de Brasil retrocederá un 5,8%; Chile, 6%; Colombia, 8,2%, y México, un 9 por ciento.

Como contracara de la dura caída de este año, el Fondo proyectó que Perú y la Argentina tendrán la recuperación más incipiente el año próximo, con subas del 7,3% y el 4,9 por ciento.

"Las políticas deben seguir centradas en contener la pandemia y consolidar la recuperación. Debe evitarse la retirada prematura del apoyo fiscal. Sin embargo, el apoyo adicional debe ir acompañado de compromisos explícitos, legislados y claramente comunicados para consolidar y reconstruir las defensas fiscales a mediano plazo", indicó el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, en un comentario que acompañó la presentación del informe sobre el panorama regional, escrito junto a los economistas Samuel Pienknagura y Jorge Roldós.

El Fondo dijo que una vez que la pandemia esté controlada y la recuperación esté en marcha, estos compromisos "deberán ejecutarse" para fortalecer los anclajes las economías. El organismo indicó además que las reformas estructurales fiscales también deben apuntar a "mejorar los estabilizadores automáticos, las redes de seguridad social y el acceso a la salud y la educación, preservando al mismo tiempo la inversión pública".

En la mirada del staff del Fondo, las economías de América Latina y el Caribe tiene dos características estructurales que potenciaron el impacto de la pandemia: más personas trabajan en actividades que requieren proximidad física, y menos personas tienen trabajos en los que permiten el teletrabajo. Casi el 45% de los trabajos se encuentran en sectores de contacto intensivo, como restaurantes, el comercio o el transporte público, contra poco más del 30 por ciento para los mercados emergentes. Y solo uno de cada cinco trabajos se puede realizar de forma remota, la mitad de la participación de las economías avanzadas y por debajo del promedio mundial emergente, del 26%.

"Estas dos características, además de un alto grado de informalidad y pobreza, y combinadas con una menor turbulencia comercial y financiera causada por la debilitada economía mundial, contribuyeron al colapso histórico de la actividad", indicó el organismo.