La Fiscalía alemana no cree urgente medidas contra el sospechoso del caso Maddie

Berlín, 3 jul (EFE).- La Fiscalía de Braunschweig (norte de Alemania) no aprecia todavía urgencia para tomar medidas contra el sospechoso alemán de 43 años, actualmente preso y con antecedentes por violencia sexual, que estén relacionadas con el caso de la desaparición de Madeleine (Maddie) McCann.

Según el fiscal jefe, Christian Wolters, no se dan todavía las circunstancias en la investigación abierta contra Christian B. para acusarle de este caso y alega que, de todos modos, el sospechoso de la desaparición en Portugal en 2007 de la niña británica estará en prisión por otros delitos hasta principios de 2021, según informó el semanario "Der Spiegel".

"Esperamos que Christian B. permanezca bajo custodia al menos hasta principios de 2021 por otros delitos", aseguró el fiscal según la fuente.

Christian B. cumple actualmente condena en Kiel (norte del país) por un delito de drogas y tiene pendiente otra pena por violación y robo a una estadounidense de 72 años, delitos ambos cometidos en Portugal en 2005, y salió varias semanas en libertad en 2018 por circunstancias no aclaradas.

El sospechoso, al que la Fiscalía alemana investiga por el presunto secuestro y asesinato de Maddie, tiene un abultado historial, tanto por delitos de tráfico de drogas o robos como por agresiones sexuales a menores, violación y lesiones físicas, así como pornografía infantil.

La apertura de un sumario contra él por el caso de Madeleine dio un vuelco al suceso que durante años ocupó a las policías portuguesa y británica, mientras los padres de la pequeña recurrían a todas las instancias posibles convencidos de que su hija seguía viva.

Desde que saltaron a la luz las sospechas en torno a Christian B. han surgido, tanto en medios alemanes como británicos y portugueses, testigos que parecen reforzar las sospechas sobre este individuo.

En Alemania se cree posible, además, que podría estar relacionado con otros menores desaparecidos en circunstancias no aclaradas en el país o en la vecina Holanda.

Entre los testimonios aparecidos ahora destacan los de personas de su entorno directo, según los cuales Christian B. fantaseaba con la idea de secuestrar a niños para "utilizarlos durante unos días", según relató hace unas semanas "Der Spiegel".

Hasta ahora, lo que sí se sabe a ciencia cierta es que el sospechoso vivió entre 1995 y 2007 en el Algarve portugués, cerca de la localidad de Praia de Luz donde los McCann pasaban sus vacaciones cuando desapareció la pequeña, mientras sus padres cenaban cerca del apartamento que tenían alquilado.

Su presencia en las inmediaciones del lugar ha quedado demostrada por una comunicación desde su teléfono móvil esa noche.

(c) Agencia EFE