Tras firmar por tres años y $58,5 millones al cubano José Abreu, los Astros no cierran la puerta a Yuli Gurriel

Popular como nunca y todavía efectivo, Yuli Gurriel aún podría servir de mucho a los Astros. La llegada de José Abreu complicaría la permanencia del anterior primera base de Houston, aunque todavía existen esperanzas de que los campeones de la Serie Mundial puedan encontrar alguna solución de coexistencia entre ambos cubanos.

Abreu llegó a un acuerdo por tres años y $58,5 millones con el equipo texano, pero durante la conferencia de prensa para presentar la nueva adquisición, el nombre de Gurriel también se mencionó, porque para nadie es un secreto lo importante que ha sido el mayor de los hermanos dentro de la dinámica ganadora del club.

“Yo jugué con él muchos años en Cuba en el equipo nacional’’, comentó Abreu tras hacerse oficial su firma con el nuevo conjunto. “Estoy muy agradecido y entiendo que esto es parte del negocio. Ojalá que obviamente pueda seguir en las Grandes Ligas. Tengo el máximo respeto por Yuli’’.

El Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2020 devengará $19,5 millones en cada una de las próximas tres campañas y ahora quedaría por el alto mando de la franquicia cuadrar las finanzas y encontrar la manera de insertar a Gurriel como parte del grupo del 2023.

Gurriel es ahora mismo agente libre y, sin duda, no le faltarán ofertas porque solo está a una temporada de haber ganado el campeonato de bateo de la Liga Americana y su guante no es segundo de nadie, para no hablar de sus contribuciones en octubre.

Jim Crane, propietario de los Astros, no cerró la puerta a traer de vuelta a Gurriel, de 38 años, en un papel de superutility para el próximo año, porque el veterano puede defender cualquier posición del infield, aunque la mayor parte de su tiempo en Grandes Ligas ha sido en la primera.

“Ciertamente, Yuli está en la mezcla [de los planes para el 2023]’’, expresó Crane. “Hemos hablado con su agente. En eso estamos ahora. Vamos paso a paso. Estaremos en comunicación’’.

Abreu, que cumplirá 36 años el 29 de enero, jugó sus primeras nueve temporadas en las Grandes Ligas con los Medias Blancas y ha sido uno de los mejores productores de carreras en la mitad de la alineación, además de ser reconocido por su espectacular ética de trabajo.

El año pasado, Abreu bateó para .304 con un OPS de .824 y registró un porcentaje de bases de .378, el segundo mejor de su carrera. Se perfila para batear en sexto lugar en la alineación de Houston detrás del también cubano Yordan Álvarez, Alex Bregman y Kyle Tucker.

En bonificaciones, Abreu recibiría $200,000 si gana el premio al Jugador Más valioso, $175,000 si finaliza segundo en la votación, $150,000 si es tercero, $125.000 si es cuarto y $100,000 si se ubica quinto.

Asimismo, podría obtener $100,000 si se le nombra el Más Valioso de la Serie Mundial y $75,000 si obtiene ese mismo galardón en la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Hay también bonos de $75,000 si conquista el Guante de Oro o el Bate de Plata.

Lo cierto es que la llegada de Abreu muestra que los Astros quieren seguir compitiendo y ganando.

“Creo que es simple’’, comentó Abreu después de ponerse la camiseta número 79 de los Astros.

“Sólo quiero ser parte de una gran familia. En los últimos seis años, los Astros de Houston crearon una gran cultura, una gran familia y quiero ser parte de eso. Y lo más importante, quiero ganar’’.