Firma de EEUU admite que pagó sobornos en Brasil y Venezuela

MEDELLÍN, Colombia (AP) — Una empresa estadounidense de asfalto acordó pagar 16,6 millones de dólares en multas luego de declararse culpable de cargos federales de que pagó millones de dólares en sobornos a funcionarios de Brasil, Ecuador y Venezuela durante casi una década a cambio de obtener contratos lucrativos.

La declaratoria de culpabilidad presentada el martes por Sargeant Marine Inc. forma parte de una operación más amplia de las autoridades de Estados Unidos contra las prácticas de corrupción en los mercados de materias primas de América del Sur.

En lo que parece ser un caso relacionado, un exoperador de petróleo de Vitol, con sede en Suiza, fue acusado el martes de pagar 870.000 dólares en sobornos a exfuncionarios ecuatorianos entre 2015 y 2020 a cambio de contratos de combustible. Vitol, que no es mencionada en el acta de acusación, adquirió la mitad de Sargeant Marine en 2015.

Los fiscales federales de Brooklyn dijeron que Sargeant Marine y sus filiales pagaron sobornos entre 2010 y 2018 a cambio de contratos con petroleras estatales en los tres países sudamericanos, los cuales tenían gobiernos de izquierda en esa época. La compañía con sede en Boca Ratón, Florida, consiguió más de 38 millones de dólares en ganancias como resultado de los sobornos.

La mayor parte de las ganancias se obtuvieron en Brasil, donde se sobornó a un congresista, a un ministro y a altos directivos de Petrobras durante los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y de su sucesora, Dilma Rousseff.

Ninguno de los funcionarios extranjeros aparece citado por su nombre en la declaratoria de culpabilidad, pero la fiscalía brasileña presentó cargos en 2018 contra un excongresista, Candido Vaccarezza, por negociar con Sargeant Marine los sobornos pagados a Petrobras. Vaccarezza era entonces líder del Partido de los Trabajadores en la cámara baja del país.

Documentos judiciales desprecintados recientemente indican que Daniel Sargeant, que dirigió Sargeant Marine durante una época, se declaró culpable el pasado diciembre de asociación delictuosa para lavar dinero y de quebrantar la Ley de Estados Unidos sobre Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA por sus siglas en inglés), que prohíbe a las empresas estadounidenses realizar pagos a funcionarios extranjeros a cambio de obtener negocios. El exdirectivo está a la espera de su sentencia después de pagar 300.000 dólares de fianza, en efectivo.

Este mes, un exdirectivo de la venezolana PDVSA que estuvo a cargo de las ventas de asfalto fue detenido en un caso relacionado, elevando a siete el número de directivos, operadores y agentes de Sargeant Marine y de exfuncionarios venezolanos vinculados con los sobornos.

Un abogado que representaba a Sargeant Marine declinó hacer comentarios.

Se utilizaron contratos de consultoría falsos y facturas ficticias para remunerar a los intermediarios que negociaron los sobornos en los tres países, según el acuerdo de culpabilidad. Los participantes del complot, que no fueron identificados por su nombre, negociarían los pagos redactando borradores de mensajes en una cuenta de correo electrónico con sede en Estados Unidos para la que compartieron los datos de acceso y la contraseña.

Después de que una empresa afiliada a Sargeant Marine completara los envíos de asfalto a Petrobras en agosto de 2010, el ejecutivo de la filial envió un correo electrónico a Daniel Sargeant diciendo: “Vaya, supongo que el último viaje con pillos a Brasil rindió frutos. Deberían ir de nuevo antes de que el contrato del año que viene se ponga caliente y pesado”, según el acuerdo.

Se utilizaron tácticas similares en Venezuela, cuyo crudo está entre los mejores del mundo para hacer asfalto. La información confidencial obtenida con los sobornos y que le dio una ventaja competitiva a Sargeant Marine en sus tratos con PDVSA después de 2015 fue denominada con el nombre clave de “chocolates”.

Sargeant Marine era “uno de los mayores proveedores de asfalto del mundo”, según los documentos judiciales. Pero la compañía ahora es una sombra de lo que fue, tras un proceso de venta de activos que siguió a una larga y agria batalla legal entre Sargeant y su hermano mayor, Harry Sargeant III, por el control de la firma fundada por su padre.

Sargeant III, un prominente donante republicano en Florida, no fue mencionado en la acusación ni en el acuerdo de culpabilidad de su hermano. Algunos de los sobornos se pagaron antes de que lo expulsaran del negocio familiar.

Sargeant Marine también reconoció haber pagado sobornos en 2014 desde cuentas en el extranjero a un funcionario que trabajaba para Petroecuador, que buscaba suministrar asfalto al país.

Por otra parte, Javier Aguilar, un exagente petrolero de la firma Vitol, fue acusado de pagar sobornos a Petroecuador, según una denuncia penal también presentada por fiscales federales en Brooklyn y desprecintada el martes. Vitol adquirió una participación del 50% en Sargeant Marine en 2015 por un monto no revelado.

Alex Spiro, abogado de Aguilar, rechazó las acusaciones. “Los veremos a todos en la corte”, dijo en un comunicado.

“Vitol está al tanto de que se presentaron cargos contra una persona en relación con los negocios de Vitol con Petroecuador y está cooperando con las autoridades pertinentes”, dijo la compañía en un comunicado. “Vitol está comprometida a respetar la ley y cuenta con políticas, procedimientos y controles contra el soborno y la corrupción en todas sus actividades comerciales”.

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Joshua Goodman está en Twitter como: @APJoshGoodman