Fernando Morientes: por qué Boca le ganó aquella Intercontinental a Real Madrid y su mirada del "gen argentino"

De profesión, goleador. Fernando Morientes dejó una marca sellada a fuego en el fútbol español. Leyenda de Real Madrid, su figura se volvió un ejemplo perfecto del número nueve de la vieja escuela. Con un fabuloso juego aéreo, un excelente posicionamiento de espaldas al arco y movimientos letales para convertir y generar peligro, el delantero español tuvo 17 años de una brillante carrera entre 1993 y 2010. Hoy, en su rol de embajador de La Liga de España y comentarista deportivo, a la hora de empeñar la palabra mantiene la misma elegancia y prestancia que tenía en el área.

A horas del regreso de la competencia en España después de los tres meses por el parate de la pandemia de coronavirus, Morientes dialogó con medios argentinos en una rueda de prensa virtual organizada por La Liga. Con un gran manejo del lenguaje y un poder profundo de análisis, el "Moro" no solo se encargó de reflexionar acerca del particular momento que atraviesa el fútbol europeo, sino que también recordó su etapa como jugador, sus vínculos con la Argentina y en particular aquella recordada final entre Real Madrid y Boca en la Copa Interncontinental del 2000.

"Lo que más conozco del fútbol argentino es la gran cantidad de jugadores que se han exportados y que hay en el país. Yo jugué con Fernando Redondo, Kily González, Gustavo López, Lucas Bernardi... pero también he crecido desde muy pequeño pensando que el fútbol argentino era Boca y River, solo esa lucha de equipos y la he vivido hasta aquí en Madrid en la final de 2018. He tenido la suerte de jugar contra Boca en la Intercontinental que perdimos. Mantengo la camiseta de Martín Palermo. La cambié con él y le tengo un grandísimo cariño. Pero también tengo grandes amigos de River como Santiago Solari que me habla maravillas del club. No me podría decantar por uno o por otro, así que mejor no decir nada, porque si elijo uno me van a matar, ja", explicó el exdelantero que marcó 100 goles y ganó 11 títulos en 272 partidos en ocho temporadas con Real Madrid.

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Acerca de aquella final del 28 de noviembre de 2000 que se volvió quizás el éxito más resonante en la rica historia de Boca, Morientes reconoció que Real Madrid no pudo salir del asombro ante el rápido vendaval del equipo de Carlos Bianchi, que en seis minutos ya ganaba 2-0 gracias a los goles tempraneros de Palermo. Y, además, también explicó por qué el conjunto español le restó importancia a aquella definición.

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"En esta parte del mundo no hay nada más importante que la Champions. Jugar la Intercontinental o el Mundial de Clubes es un premio, pero no es el objetivo primordial. En esa final Boca nos sorprendió de una manera extraordinaria. Además de que se tomaron el partido de una manera más concienzuda desde el principio, nos hicieron dos goles muy rápido y fue muy difícil darle vuelta la situación", reconoció el español de 44 años, que en aquella definición ingresó a los 32 minutos del segundo tiempo en lugar del francés Claude Makelele.

"Boca tenía grandes jugadores y era un muy buen equipo. además de que en Japón el ambiente no es el mismo que en el Bernabéu o en la Bombonera y eso juega en contra del equipo que va perdiendo al no tener el aliento de nuestro público. Aunque no era el partido más importante, no dejaba de ser un gran título a nivel club. Está claro que para el europeo es menos importante, pero no deja de ser llamativo a nivel mundial", agregó Morientes, quien logró 16 títulos a lo largo de su carrera, entre ellos tres Champions League y dos Copas Intercontinentales con el Madrid. "Hoy pongo esas medallas en un puesto privilegiado entre mis trofeos. No son tan importantes como para los sudamericanos, pero no deja de ser el campeón de América contra el campeón de Europa".

Boca venció 2-1 a Real Madrid en la final Intercontinental de 2000 y Morientes se quedó con la camiseta de Palermo

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Autor de 27 goles en 47 partidos con la selección española y con pasos por Albacete, Zaragoza, Mónaco, Liverpool, Valencia y Olympique de Marsella, el exatacante es una voz autorizada en el núcleo del fútbol europeo. Y, a la hora de opinar acerca de los futbolistas argentinos por fuera de la figura del astro Lionel Messi, centró su mirada en dos casos puntuales: Lautaro Martínez y Éver Banega.

Por un lado, Morientes destacó la figura del goleador de Inter y habló de su posible paso al fútbol español: "Hay mucho interés de Barcelona por Lautaro, se ha hablado menos de Real Madrid. A mí me parece un jugador con unas condiciones muy interesantes para cualquiera de los dos equipos, que tiene juego, que tiene fútbol, que tiene gol. Y el jugador argentino por regla general, y lo hablo por experiencia, es muy competitivo y se adapta muy bien a las circunstancias de la liga española".

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Por el otro, al elegir un jugador que se destaque en La Liga por fuera de Messi, no dudó ni un segundo en optar por Banega, de quien fue compañero en Valencia entre 2008 y 2009. "El gen competitivo de los argentinos es muy difícil encontrarlo en el resto del mundo. Eso, más la calidad y el idioma juega a favor para una conexión muy rápida. Yo tengo debilidad por Ever Banega, ha hecho grandes temporadas, es un jugador con una visión de juego especial en el centro del campo. Es el típico jugador que filtra muy buenos pases, que tiene una muy buena visión de juego. Quizás defensivamente no es el jugador perfecto, pero con un mediocentro defensivo te puede mover a un equipo sin problemas. Lo conozco muy bien, se cómo entrena y cómo juega", destacó.

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Messi y su contrato con Barcelona. "No imagino a Messi fuera de La Liga, pero tampoco fuera del Barca. Me hace recordar a Maldini, a Totti, a Puyol. jugadores de toda la vida en un mismo club poderoso".El regreso del fútbol sin público. "Me gustó ver fútbol, estaba ávido. Pero no me gustaron los estadios vacíos o las celebraciones diferentes. Es un fútbol descafeinado, pero el momento manda y dice que hay que vivirlo así. Anímicamente, los jugadores van a tener que adaptarse a situaciones muy nuevas para la sociedad. Algunos jugadores directamente o familiares suyos han sido afectados por la pandemia, pero son profesionales. Una vez que el árbitro pite el inicio. van a querer ganar. Si el protocolo se sigue, va a ser un éxito".Cómo será la vuelta en España. "La incertidumbre es saber cómo se adaptarán los equipos. Barcelona y Real Madrid son los claros candidatos, el título se va a dilucidar entre ellos y quizás los equipos grandes tienen ventaja por su plantilla extensa para jugar dos partidos por semana. Además, tres meses sin competición es algo más que un parón de verano. Pero los jugadores han sido lo más responsables posibles. Todo el mundo está expectantes para saber cómo irán al choque, en los córners, en las celebraciones. ni siquiera ellos saben cómo van a reaccionar".Cómo se adaptan los jugadores al contexto. "Para el futbolista creo que el regreso a la normalidad se toma con incertidumbre. La pandemia ha sido un problema global, acentuado en nuestro país, con personas que la han pasado muy mal y el futbolista no es ajeno. También considero que el jugador se adapta a la circunstancia y, por ejemplo, en la Bundesliga no se notó excesivamente el parón. He hablado con jugadores y ellos quieren que termine la competición de la mejor manera posible, pero sobre todo que el campeón se dilucide dentro del campo, igual que los equipos que tengan que descender".La salida del Mono Burgos del Atlético. "Yo creo que puede tener repercusión. Hoy el segundo entrenador últimamente está en progresión, es una figura que ayuda muchísimo. Hay segundos entrenadores que por carácter y forma de ser son muy especiales y me parece que el Mono es uno de ellos. De las grandes conquistas, él tiene mucho que ver. Me da la sensación que es un tipo que une, que suma, que sabe mucho y crea buen ambiente. Y eso es fundamental en un vestuario. Eso puede traer repercusiones negativas en el día a día".