Fernández intentará verse con Putin y Macron en su visita a Israel

Mientras Alberto Fernández aprovechó el fin de semana para preparar su primer viaje al exterior desde que llegó a la presidencia, en la Casa Rosada se activaron gestiones con varios de los principales líderes mundiales que también estarán en Jerusalén el miércoles y jueves para participar del acto central de recordación del Holocausto judío en esa ciudad de Israel.

El presidente francés, Emmanuel Macron, y su par ruso, Vladimir Putin, son, por estas horas, los principales objetivos de la diplomacia argentina en la búsqueda de reuniones con otros jefes de Estado. Ciertamente, según voceros del Presidente, la dificultad por encontrar un horario en las escasas horas que estarán en el Estado hebreo convierte en "difíciles, pero no imposibles" ambos encuentros. Claro que una reunión de unos pocos minutos, aun sin las formalidades de una reunión bilateral, parece más factible, según afirman en la delegación que acompañará al Presidente, desde que mañana por la tarde tome el vuelo de la empresa Alitalia que lo llevará primero a Roma y luego, a Jerusalén.

En principio, Fernández viajará a Israel junto al canciller Felipe Solá ; su vocero, Juan Pablo Biondi, y al secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, sindicado por propios y ajenos como quien "convenció" a Fernández de las ventajas de participar del viaje, que en el anochecer del miércoles comenzará de manera formal con una cena de cerca de 40 presidentes y cuyo anfitrión será el presidente de Israel, Reuvén Rivlin.

Las presencias del diputado Eduardo Valdés y del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, también están confirmadas, y habrá "agregados" llegados desde Buenos Aires. Por fuera de la delegación oficial, el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, también participará del acto de recordación, el jueves, en el museo Yad Vashem de Jerusalén, y es probable que otros dirigentes comunitarios también se sumen.

No está prevista, por el momento, una reunión a solas con el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien desde hace años sostiene la culpabilidad de Irán en el atentado contra la AMIA, critica directamente el memorándum de entendimiento firmado por el gobierno de Cristina Kirchner con Teherán en 2013 y tiene la certeza de que el fiscal Alberto Nisman fue asesinado por su investigación sobre ese pacto, en enero de 2015. La misma postura exhibieron los dirigentes de la DAIA en el homenaje a Nisman realizado ayer en el cementerio de La Tablada, aunque la dirigencia comunitaria no participó del acto en Plaza Vaticano en el que se homenajeó al fallecido fiscal y se mostraron distintos dirigentes de la oposición.

Desde la diplomacia israelí prefirieron resaltar la posibilidad de "afianzar" vínculos con el gobierno argentino a través del viaje del Presidente. "Estamos muy agradecidos, y pensamos que esta es una señal muy buena para las relaciones bilaterales, que el año pasado cumplieron 70 años y que siempre se pueden mejorar", afirmó a LA NACION Galit Ronen, embajadora de Israel en el país. "Que muchos líderes mundiales estén en Israel es un gran homenaje a quienes ya no están, y un mensaje para que el mundo no olvide", agregó Ronen, en relación con los seis millones de víctimas judías del nazismo que serán homenajeadas el jueves.

Cerca del canciller Solá agregaron que el viaje de Fernández no fue un hecho aislado. El embajador en Bélgica, Pablo Grispun, representó al país ayer en el homenaje llevado a cabo en Bruselas por la International Holocaust Remembrance Alliance (IHRA). Y el lunes 27 habrá un homenaje similar en el Palacio San Martín organizado por la Cancillería.

El regreso de la delegación presidencial, en tanto, está previsto para el viernes 25. El 31 habrá otra cita clave: en Roma, con el papa Francisco.