La indignación de una feligresa con su párroco por romper el secreto de confesión

M.R. reside en Mallorca y hace unos días interpuso una denuncia ante la Policía Nacional contra el párroco de la iglesia a la que acude, según ha publicado el medio local Última hora. La mujer, que se considera católica devota, acusa al rector del templo de haber roto con el secreto de confesión y revelar datos de su vida públicamente.

No existen supuestos contemplados por los que el secreto de confesión pueda ser roto. (Foto: Getty Images)
No existen supuestos contemplados por los que el secreto de confesión pueda ser roto. (Foto: Getty Images)

Los hechos denunciados, recoge el citado medio, tuvieron lugar en una iglesia mallorquina el pasado 13 de septiembre, alrededor de las 21:00 horas y después de misa. M.R. ha contado que tras recibir el ‘pueden ir en paz’ acudió donde están ubicadas las velas y encendió una. En ese momento una trabajadora de la parroquia se le acercó y le echó en cara no haber depositado antes el euro establecido para tal ofrenda. Ella contestó que ya lo había dejado en el cepillo durante la misa.

Fue ahí cuando se produjo el hecho que denunció después en comisaría al acudir al lugar el sacerdote. “Comenzó a gritarme que no podía estar allí porque era una delincuente, una ladrona con antecedentes y que había estado en la cárcel. No dejaba de gritar que en su iglesia no quería a nadie con antecedentes”, recoge Última Hora.

Las acusaciones contra ella, siempre según su testimonio y la denuncia presentada, no se quedaron ahí. El párroco le habría amenazado con que si volvía a pisar la iglesia subiría al altar y le contaría “a todo el mundo el tipo de persona que eres”.

Este episodio, por el cual M.R. asegura haberse sentido como una “cucaracha” y “humillada”, le provocó una crisis nerviosa por la que tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios. Cuando se recuperó acudió a comisaría a presentar la denuncia contra el cura, al que acusa de haber roto con el secreto de confesión bajo el cual le contó episodios de su vida y datos que aireó ante la trabajadora de la iglesia y que amenazó con hacer públicos ante toda la parroquia.

Según publicaba hace unos meses El Confidencial tras un recordatorio sobre qué tipo de reglas rigen el secreto de confesión por parte del Vaticano, este es inviolable, lo que le diferencia del secreto profesional que consta de algunas excepciones en la que puede vulnerarse. Además, se recordaba que el sacerdote no puede “hacer uso de los datos conocidos en la confesión” bajo ninguna circunstancia.

En Australia desde hace algún tiempo se está regulando para que la comunidad eclesiástica no se pueda escudar en el secreto de confesión cuando se trata de abusos sexuales. The Guardian publicaba a comienzos de este mes cómo algunos estados están legislando para introducir la norma pese a las manifestaciones y quejan contra ella de la Iglesia católica. El primer estado en dar el paso ha sido el de Queensland.

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