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FARC culpa a Gobierno colombiano de renovada violencia tras ataque, sigue diálogo de paz

Por Nelson Acosta LA HABANA (Reuters) - Las FARC culparon el jueves al Gobierno de Colombia de la renovada violencia en el país por no aceptar un cese bilateral al fuego, un día después de que 11 militares murieron en un ataque guerrillero, un revés en la reducción de la intensidad del conflicto lograda en los últimos meses. En medio de una atmósfera de tensión tras el ataque, en el que además murió un guerrillero y 20 militares quedaron heridos, los representantes del grupo rebelde y del Gobierno de Juan Manuel Santos volvieron a sentarse en la mesa de negociaciones en Cuba y no han hablado de interrupción del diálogo. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), poco antes del inicio del encuentro, dijeron que el Estado es el "único responsable" de las víctimas, que suman más de 200.000 muertos y millones de desplazados como consecuencia de más de medio siglo de acciones bélicas. "Dadas las circunstancias, con la negativa del Gobierno a firmar el cese bilateral del fuego, el único responsable de las víctimas que se están generando por la persistencia de la guerra es el Estado", dijo el guerrillero Pablo Catatumbo en La Habana en declaraciones a periodistas. Sin decir si rompe la tregua unilateral de fuego decretada en diciembre, el representante de las FARC señaló que "la solución no es reanudar los bombardeos (...) Eso ha servido para aumentar los muertos". "Es hora de reflexiones serenas y no de decisiones belicistas". El ataque, en el municipio de Buenos Aires en el departamento del Cauca, ocurrió tras meses de disminución de la intensidad de la violencia ante un cese unilateral del fuego declarado por las FARC desde diciembre y la decisión posterior del Gobierno de suspender los bombardeos contra la guerrilla. "CANALIZAR LA RABIA": SANTOS Como reacción al ataque, Santos ordenó el miércoles levantar la suspensión de los bombardeos sobre los campamentos de las FARC y dijo que "este es un hecho condenable que no quedará impune". El presidente expresó abiertamente su molestia por el ataque, pero dijo que había que seguir adelante en busca de la paz. "Qué difícil no ponerse furioso, no morirse de rabia cuando uno ve a esos soldados asesinados por las FARC", dijo. No obstante, en un foro económico en la caribeña ciudad colombiana de Cartagena, agregó que debe "canalizar esa rabia hacia soluciones productivas y eso es lo que tenemos que hacer los colombianos en este camino tortuoso hacia la paz". Por su parte, Catatumbo advirtió que "si esta situación (del Cauca) persiste, se van a producir más enfrentamientos y eso se va a volver a repetir". "En Colombia quienes lucran (...) económicamente de la guerra siguen azuzando, pretendiendo que un incendio se apaga echándole más gasolina", dijo en un intento por poner "cabeza fría" ante el peligro acerca del avance en los diálogos de paz. Las FARC, con unos 8.000 combatientes y vistas como terroristas por Estados Unidos y la Unión Europea, sostienen que los ataques son una reacción legítima a la ofensiva de las tropas oficiales contra sus unidades rebeldes. En los diálogos de Cuba, iniciados en noviembre de 2012, las partes han logrado acuerdos parciales para dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, facilitar la transformación de la guerrilla en un partido político, combatir el narcotráfico y el desminado. (Reporte adicional de Nelson Bocanegra en Bogotá; Editado por Javier López de Lérida y Silene Ramírez)