Cuando te demandan por usar una foto que te tomó un paparazzi sin tu autorización

En ocasiones el negocio de la prensa del corazón se torna absurdo para sus protagonistas, los famosos. Cuando un personaje da el salto a la fama y se vuelve de interés mediático, gira a su alrededor todo un mundo de intereses, fotografías y dinero.

A pie de calle, siempre al acecho, esperan los paparazzi con sus teleobjetivos para intentar robar la mejor foto del famoso cuando menos se lo espera. Una mala postura en bikini durante el verano, seguro copa las portadas de las revistas de la prensa rosa, por ejemplo.

Lo mismo ocurre con una pelea, un nuevo amor, un acercamiento a los fans o un viaje inesperado de la persona en cuestión. Los famosos viven expuestos 24 horas y, supongo, eso va en su sueldo. Cada foto se paga a precio de oro y por este motivo, los paparazzi tienen derechos de autor sobre cada instantánea que consiguen.

En la mayoría de ocasiones las fotos de paparazzi suelen molestar a las celebridades dado que invaden su intimidad y su rutina diaria y es que, quieran o no, las van a fotografiar siempre que sea en un lugar público.

Lo fuerte del asunto es que el famoso que aparece en la foto no tiene ningún derecho legal sobre la misma y, por esto, algunas famosas han tenido que indemnizar a los paparazzi cuando han subido alguna foto que les ha gustado a redes sociales.

La última en unirse a la larga lista de famosas en apuros por subir una foto con su imagen pero sin sus derechos ha sido Dua Lipa quien ha sido demandada por una agencia tras publicar en Instagram una fotografía de ella misma. La agencia explica en la demanda que con este gesto, la artista se habría lucrado ya que considera su cuenta de Instagram un trampolín para su música así que le reclaman una multa de 130.000€.

Lo mismo le ocurrió en 2018 a Jessica Simpson que también recibió una demanda a inicios de año porque colgó una imagen suya al salir del Hotel Bowery de la ciudad de Nueva York. Aquella fotografía había sido vendida en exclusiva al tabloide británico DailyMail y el fotógrafo pidió indemnización porque ella la publicó en Twitter, donde tiene más de 7 millones de seguidores.

Un año antes Khloé Kardashian sufrió lo mismo al colgar una foto saliendo a cenar por Miami, a la hermana de Kim le gustó la imagen y la subió sin permiso del fotógrafo. Tras ser demanda alegó que la había encontrado en un sitio web de fans suyos y pensó en publicarla sin tener conocimiento de la autoría.

La misma suerte corrió Jennifer López quien ha sido demanda dos veces por el mismo motivo. La primera de las fotografías la colgó en 2017 en Instagram y era junto a su por aquel entonces novio Alex Rodríguez. El paparazzi se quejó legalmente de que no había puesto el crédito y la demandó por 130.000€.

JLo eliminó enseguida el post en el que aparecía junto a Alex de la mano, en Nueva York. En la segunda ocasión apostó por subirla a sus stories de Instagram quizá siendo consciente de que son efímeras y duran solo 24 horas pero, con tan mala suerte, que el autor de la fotografía, Michael Stewart, la vio y la demandó en concepto de daños por otros 130.000€ que, por lo visto, es la suma estipulada en estos casos.

Al listado de famosas demandadas se suma Gigi Hadid, cuñada de Dua Lipa que encontró una foto suya en Twitter, le gustó y la subió. Al ser demandada, la modelo escribió un alegato en sus redes sociales: “Al paparazzi. Entiendo que esta es la forma en que te ganas la vida y que es algo que tengo que aceptar con mi trabajo. Pero hay una línea. Todos somos seres humanos, y a veces se necesita mucho coraje para empatizar con vosotros por el resentimiento que siento por las partes negatividad de estas experiencias”.

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El paparazzi que demandó a Gigi fue Robert O’ Neil que es el mismo que también demandó a Emily Ratajkowski, la modelo, por publicar una imagen de su propiedad y, en consecuencia, con derechos de autor. La modelo la subió a sus stories y Robert, que la vio, le pidió 131.000€ dado que no la había autorizado a usar la imagen en ningún momento.

Finalizando el ranking de famosas desafortunadas, la cantante Ariana Grande fue demandada por Richard Barbera que le pedía 70.000€ por una foto suya saliendo de un edificio en Nueva York, por suerte, Ariana consiguió no pagar la multa llegando a un acuerdo con el autor de dicha fotografía.

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