Dos familias colombianas que tienen a los suyos en el CECOT salvadoreño niegan que sean pandilleros

Aunque el 'zar' de la frontera dijo estar seguro de que todos son delincuentes, Lizbeth Sanguino insiste en que su sobrino es inocente. Lo mismo ocurre con Brayan Palencia Benavides, cuya madre está desesperada en Hatillo de Loba, en el norte colombiano.