Una familia quedó varada en Alaska tras perder el barco de regreso
Una familia de nueve miembros perdió su barco de regreso y se quedó varada en Alaska por un error de una agencia turística local.
Un viaje que debería haber sido inolvidable, ahora podría recordarse de una manera no muy agradable debido a que la familia Gault tuvo que afrontar múltiples gastos para regresar a Tulsa, (Oklahoma), ya que el barco donde tenían su ropa, pasaportes y medicamentos zarpó del puerto de Ketchikan sin ellos.
Norwegian Cruise Lines también les impuso una multa de casi USD 9.000 por haber perdido el barco, lo que equivale a USD 971 por pasajero. El grupo familiar estaba compuesto por dos padres, seis niños y una abuela de 78 años.
Dicha multa se estableció en virtud de la Ley de Servicios Marítimos para Pasajeros de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU, la cual incumplieron al no pasar por un puerto extranjero antes de regresar a los Estados Unidos.
El calvario de la familia comenzó cuando, después de que el barco Norwegian Encore atracara en Ketchikan (Alaska), se bajaron para disfrutar de un espectáculo de leñadores.
Una vez que terminó, el grupo intentó tomar un autobús de una agencia turística local, pero les dijeron que ya estaba lleno y tenían que esperar a otro.
“Estábamos por subir al autobús y uno de los empleados nos dijo que ya no había más lugar y que teníamos que esperar al siguiente”, relató Joshua al canal de televisión KJRH.
Sin embargo, ese autobús nunca llegó y, tras llamar desesperadamente a las autoridades portuarias para conseguir un medio de transporte, finalmente llegaron al muelle y vieron como zarpaba el Norwegian Encore con sus pasaportes, medicamentos y ropa.
Luego, Joshua agregó: “Durante estos días, tuvimos que cortar la medicación, ya que teníamos todo en el crucero”.
Varados en Ketchikan, un remoto puerto situado a unos 480 kilómetros de Juneau, la capital de Alaska, sin alojamiento ni medios de transporte, se las ingeniaron para organizar el regreso a su hogar en Tusla. No obstante, al intentar reservar vuelos, se dieron cuenta de que ya figuraba en la tarjeta de crédito de Joshua el cobro de la multa de la aduana de casi USD 9.000.
Joshua contó que tuvieron que pagar nueve boletos de avión, estadías en distintos hoteles y comida. Al final, el viaje duró varios días en los que tuvieron que cancelar vuelos y pasar noches en el aeropuerto en las que algunos miembros de la familia se contagiaron de covid-19.
Cuando llegaron a Oklahoma, Joshua manifestó que estaban desanimados y enfermos.
Los representantes de la compañía de cruceros le comunicaron que les reembolsarían el dinero de los gastos personales y de la multa que les cobró la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. Además, le harían otra devolución de dinero por los dos días de crucero que perdieron.
Un portavoz de la empresa emitió el siguiente comunicado:
El viernes 12 de julio por la tarde, una familia de nueve miembros perdió el barco en el puerto de Ketchikan, Alaska, debido a un error de una agencia turística local. Cuando no regresaron a la hora indicada, intentamos contactarlos, pero no lo logramos. En consecuencia, avisamos a las autoridades portuarias de Ketchikan y le pedimos que los ayudara a reservar un hotel para pasar la noche. Como no podrían hacer escala en el siguiente puerto de Victoria (Columbia Británica), los ayudaron a conseguir boletos de avión para volar a Seattle al día siguiente, el 13 de julio.
Reembolsaremos a la familia todos los gastos que hayan tenido que afrontar durante estos dos días como consecuencia de haber perdido el barco en Ketchikan, incluidas comidas, alojamiento, y demás. La devolución del dinero se tramitará una vez que nos envíen las facturas con los importes detallados. De la misma manera, ya hemos iniciado el proceso para devolverles el dinero de la multa impuesta por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU., como consecuencia de que los invitados no pasaron por un puerto extranjero antes de regresar al país, tal y como se exige cuando un recorrido inicia en EE. UU., conforme con la Ley de Servicio Marítimo para Pasajeros. Por último, recibirán un reembolso por los dos días de crucero que perdieron. Como gesto de amabilidad, la compañía también les facilitará a cada uno de los nueve pasajeros un descuento del 20 % en el precio de los boletos para que utilicen en un próximo viaje.
Traducción de María Luz Avila