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La familia de los periodistas holandeses asesinados en El Salvador en 1982 pide reconocer el crimen

San Salvador, 17 mar (EFE).- Hermanos de dos de los cuatro periodistas holandeses asesinados en El Salvador por una patrulla del Ejército en 1982, durante el conflicto armado interno pidieron, este jueves que el Estado salvadoreño reconozca el hecho para que se brinde verdad y justicia a los familiares.

"Nosotros los familiares expresamos nuestra esperanza que un día, ojalá este año, que lleguemos a un punto de verdad, de justicia en este caso", dijo en una conferencia de prensa Gert Kuiper, hermano de Jan Kuiper, en nombre de los familiares de las víctimas.

Kuiper manifestó que también "quisieran tener el reconocimiento de este crimen, porque yo a veces tengo la idea, la impresión que todavía las autoridades políticas y del Ejército no reconocen este crimen, o sea que no fue una casualidad que fueran matados pero que han sido matados, asesinados con intención".

"Exigimos que sea reconocido este crimen (...) exigimos la verdad. O sea, los hechos, los datos (...) exigimos justicia, que la persona o las personas más responsables sean condenados oficialmente en la corte salvadoreña o en otro lugar internacional de justicia", apuntó.

Kuiper y Sonja ter Laag, hermana de Hans ter Laag, se encuentran en El Salvador a propósito del 40 aniversario del asesinato de los holandeses perpetrado por una patrulla del Ejército en 1982 durante "una emboscada planeada con anterioridad".

La guerra salvadoreña (1980-1992) que enfrentó al Ejército, financiado por los Estados Unidos, y a la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) dejó un saldo de 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos.

Al menos 30 periodistas murieron en El Salvador durante los 12 años de guerra y 4 más desaparecieron y fueron heridos por las balas o las esquirlas de las bombas en las zonas de combate.

APOYO DE EMBAJADORES

Los embajadores del Reino de los Países Bajos para Centroamérica y de la Unión Europea, Christine Pirenne y Francois Roudié, respectivamente, se unieron al clamor de justicia para los periodistas y expresaron su apoyo a los familiares de las víctimas.

"Es un crimen, según la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas, de lesa humanidad. 40 años que han sido una herida abierta para los familiares, pero también para la sociedad holandesa", expresó la embajadora Pirenne.

Y agregó: "Pedimos nada más y nada menos justicia en este caso, aquí estamos juntos. Esto significa que también la justicia será según las normas internacionales y eso significa que será pronta, oportuna, sin obstrucción, con la plena cooperación de las autoridades competentes y la garantía de seguridad de todos los involucrados".

Por su parte, Roudié señaló: "todos apoyamos a las familias, porque las heridas no se cierra sin justicia. Recordamos y exigimos verdad y justicia".

"Esperamos que el llamado de las familias sea escuchado", añadió.

El Informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas de 1993, que investigó los crímenes de guerra, señala que los periodistas holandeses Koos Jacobus Andries Koster, Jan Corenlius Kuiper Jop, Hans Lodewijk ter Laag y Johannes Jan Willemsen fueron asesinados por orden del coronel Mario Adalberto Reyes Mena, excomandante de la Cuarta Brigada de Infantería.

"Existe plena evidencia de que la muerte de los periodistas holandeses, ocurrida el 17 de marzo de 1982, fue consecuencia de una emboscada planeada con anterioridad", indica el referido informe, que también reseña que los uniformados "obstaculizaron las investigaciones que realizó el Poder Judicial".

Añade que el equipo de periodistas era dirigido por Koster y que "tenían previsto" elaborar un reportaje de televisión sobre la situación de San Salvador y en algunas zonas de influencia" de la entonces guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

UN CRIMEN QUE MARCÓ A LA SOCIEDAD HOLANDESA

Óscar Pérez, de la Fundación Comunicándonos, apuntó que dicho crimen "marcó profundamente a la sociedad holandesa" y se "ha convertido en un caso paradigmático de violación a la libertad de prensa y de expresión".

"Queremos hoy seguir pidiendo, seguir exigiendo verdad y justicia al Estado de El Salvador por este crimen de lesa humanidad que marcó profundamente a la sociedad holandesa y que se ha convertido en un caso paradigmático de violación a la libertad de prensa y expresión no solo en El Salvador, sino en el mundo", aseveró.

La Fundación Comunicándonos y la Asociación Salvadoreña para los Derechos Humanos (Asdehu) exigieron a principios de marzo a la justicia de El Salvador celeridad en el proceso penal, que es conocido en el Juzgado de Primera Instancia de Dulce Nombre de María, Chalatenango (norte), que en 2017 reabrió el proceso tras la anulación de una ley de amnistía de 1993.

(c) Agencia EFE