Con 21 años y en plena crisis del coronavirus, se hizo pasar por médico durante días en una residencia y un hospital

J.G.O. lleva varias semanas detenido acusado de haberse hecho pasar por médico cuando no lo es y haber ejercido como tal en una residencia de ancianos de Sanitas y en un hospital catalán. En el primero de los centros llegó a trabajar varios días. En el otro, solo unas horas. Descubierto el engaño, los Mossos procedieron a su detención y actualmente permanece abierta una investigación para esclarecer si en el tiempo en el que se hizo pasar por médico además de certificar la muerte de un paciente administró algún tratamiento, según informa la Cadena Ser.

Un joven de 21 años se hizo pasar por médico consiguiendo trabajo en una residencia de ancianos y después en un hospital, donde fue descubierto. (Foto: Getty Images)
Un joven de 21 años se hizo pasar por médico consiguiendo trabajo en una residencia de ancianos y después en un hospital, donde fue descubierto. (Foto: Getty Images)

Los hechos se remontan al 26 de marzo. Ese fue el día, en plena crisis sanitaria por el coronavirus, en el que este joven de 21 años entró a trabajar en la residencia Altanova-Sant Gervasi de Barcelona, un centro de Sanitas con 115 plazas y que, según se detalla en la web de la compañía de seguros, cuenta en sus instalaciones con habitaciones con terraza, jardín con huerto, sala de audiovisuales y zona de petanca, entre otra muchas ofertas de actividades y servicios.

Para esta residencia trabajó 13 días repartidos, de manera no consecutiva, entre el 26 de marzo y el 7 de abril, que se dio de baja. La causa de su marcha habría sido su contratación en el Hospital de Martorell ese mismo día y donde no llegó a dos jornadas de trabajo. Tras 20 horas, fue descubierto el engaño. Un corto espacio de tiempo en el que llegó a firmar el acta de defunción de un paciente de 79 años que había ingresado por coronavirus.

Fue en Martorell donde se dieron cuenta de que no era médico y alertaron a las autoridades, que lo localizaron en la residencia, donde había ido a recoger unos papeles el 8 de abril. Según informa la Cadena Ser, se está investigando su paso por el centro de mayores para dilucidar si en los 13 días que trabajó allí administró tratamientos o firmó algún documento.

Desde Sanitas han comentado que el detenido presentó un título universitario y un documento del pago de las tasas de colegiado que “llevaban un sello oficial” y un currículum que, aseguran, fue comprobado.

La familia de Josep, el paciente del Hospital de Martorell cuya defunción certificó, ha declarado a la citada emisora que pocas horas antes de su muerte hablaron con él por videoconferencia como hacían cada día desde que ingresase el 1 de abril y “lo vimos animado y solo se quejó de la incomodidad del respirador, era una persona muy vital, nuestro puntal”.

Una de la hijas del fallecido ha relatado también que cuando les comunicaron su fallecimiento “nos dijeron que le tenían que hacer la autopsia en la Ciudad de la Justicia y nos extrañó mucho, pero la dirección del Hospital de Martorell explicó que a veces se hacía con algunos pacientes. Pero después acabaron diciéndonos que su certificado de defunción estaba firmado por un falso médico, un intruso que se les había colado”.

A la espera de que concluya la investigación y se celebre el juicio, tanto Sanitas, como el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona y la familia de Josep han anunciado que se personarán como acusación en su contra.

Más historias que te pueden interesar: