Falcão, el verdadero: de la absurda habilidad de Maradona a la espantosa capacidad de Messi

Diego Simeone vivía en Costa Rica 4876, barrio de Palermo. Salía de su casa con su padre y ya no iban a volver hasta bien tarde. Años dorados del baby, llegaba a jugar en tres clubes a la vez: Estrella de Oro, de Caseros; General Paz, de Mataderos, y El Fortín, de Devoto. Mágica infancia, cuando la pelota le daba sentido a todo. En esos relatos que alentaba la imaginación, el referente de Simeone era... Falcão, Paulo Roberto Falcão, el brasileño, el original. Cuando hoy lo recuerda el 'Cholo', confirma que el entrenador ya habitaba en aquel pequeño envase: "Me gustaba su personalidad y su claridad para mostrar por dónde se debía jugar. Yo tenía 12 años en España '82, estaba en pleno crecimiento futbolístico, y lo veía a él, en ese Brasil que tenía un medio campo tremendo..." Falcão fue un 5 exquisito. Como Fernando Redondo, sí, como Fenando Gago. Un titiritero, el hombre que angelaba los hilos del equipo.

El crack de fina estampa, dueño del medio; aquí, con la camiseta del Inter de Porto Alegre

Anda por los 66 años Falcão. Sigue con angustia, desde Porto Alegre, el trágico crecimiento de la pandemia del coronavirus en Brasil. Responde con elegancia y precisión la invitación de LA NACION. Claro, se juega como se vive. ¿O al revés? "Tenemos características de juego distintas, por eso le doy más valor a la elección de Simeone. Es muy bueno haber sido ídolo de un jugador argentino, porque la Argentina es una cuna de grandes jugadores... Messi, Maradona, Fernando Redondo, Passarella, Bertoni, Norberto Alonso, Luque, Ardilles... Es una victoria personal y una gran satisfacción". Y se sumerge en una charla en clave albiceleste

Cuando Simeone cita aquel medio campo tremendo de Brasil, se refiere a Toninho Cerezo/Falcão/Sócrates/Zico. "Aquel cuadrado entró en la historia del fútbol", martilla Falcão. Y es verdad. ¿Qué no ganaron nada? Falcão asume como abogado: "El fútbol no se trata sólo de los resultados, sino también de las emociones que provoca en las personas. Brasil en España '82 es la prueba de que igualmente se puede dejar una huella". En esa Copa del Mundo el 'Scratch' de Telé Santana sería eliminado por tres goles del italiano Paolo Rossi. Tres días antes, Falcão había despedido del torneo a la Argentina campeona del mundo de un Diego Maradona que se acercaba a los 22 años. Pero ese clásico encierra una historia muy particular.

En el libro "Yo soy el Diego", Maradona confiesa el motivo de su única expulsión mundialista: "La patada que le metí a Batista era para Falcão. No me aguanté una cargada que organizó Falcão en la mitad de la cancha, hicieron tac, tac, tac, me hicieron pasar de largo. Cuando me di vuelta, vi a uno y le metí la patada de caliente. Pobre... era Batista". Apenas había entrado Batista, por Zico. Al partido, y a la Argentina en España '82, le quedaban cinco minutos. "Al tiempo me enteré que aquella patada de Diego estaba reservada para mí. Era un momento complicado para Argentina en el partido, Brasil estaba jugando bárbaro. Esa situación siempre enoja a los que van perdiendo, y eso explica, pero no justifica lo que hizo Maradona. Pero esa no era la característica de Maradona, Diego ha sido un genio del fútbol". Falcão relata que una vez jugó con Maradona: un amistoso a beneficio, en Los Ángeles, después del Mundial '86, entre las selecciones de Europa y del Resto del Mundo. "Fue sólo un partido, pero me alcanza para decir que Maradona ha sido el mejor argentino con el que he jugado".

-Coincidió con la plenitud de Maradona. También lo enfrentó a principios de los '80 en algunos Roma-Napoli. ¿Quién fue Maradona para usted?

-Maradona ha sido uno de los más grandes de la historia. Tenía una habilidad absurda; la pelota estaba siempre pegada a su pie. Además, tenía mucha personalidad y era un líder para sus compañeros.

-¿Maradona o Messi?¿Messi hubiese podido brillar entre las infracciones que sufría Maradona?

-No me gustan las comparaciones. Son jugadores distintos, de épocas distintas, y los dos con un talento extraordinario. Dos fenómenos. Lo que más me encanta de Messi es su capacidad para la improvisación, para jugar en espacios muy reducidos, con una capacidad espantosa para el dribling. Como Maradona, también lleva el balón pegado a su pie en altísima velocidad. Sin dudas, es el jugador más impresionante de la actualidad.

Las dos últimas respuestas merecen una aclaración. Matices del idioma portugués, modos y costumbres. Cuando Falcão dice "absurdo", se refiere a fuera de lo normal, a algo increíble. Y cuando utiliza el término "espantosa", hace hincapié en aquello que provoca asombro. Claro que antes de Maradona y Messi, otro argentino lo cautivó: el 'Beto' Alonso. Año 1972, final del Torneo juvenil de Cannes, la semilla embrionaria de los mundiales Sub 20 que nacerían de la mano de la FIFA en 1977. La Argentina contaba con Roberto Mouzo, Víctor Bottaniz, Daniel Bertoni, Enzo Trossero, entre otros, y el 'Beto'... "Ganamos 2-1 y quedé encantado con Norberto Alonso, un talento increíble de River". Buen ojo el de Falcão.

Falcão, el "Rey de Roma", como lo apodaron; ganó el scudetto 1982/83, dos Copas Italia y perdió por penales la Champios 84 ante Liverpool ... de lo contrario, hubiese jugado en Tokio contra Independiente

A Falcão lo bautizaron 'Rey de Roma'. Fue de los primeros extranjeros del calcio y brilló en el equipo de la capital. Ganó el scudetto y perdió por penales la final de la Champions '84 contra el Liverpool de Ian Rush. Se retiró en el '86 y en 1990 abrió su carrera como entrenador. ¿Adónde? En la selección que acababa de ser eliminada del Mundial por... la Argentina. Estuvo un año, hasta la Copa América de Chile '91, cuando perdió contra... la Argentina de Alfio Basile. El técnico Falcão le encuentra una explicación a tanto tiempo sin títulos en la selección albiceleste: "En los últimos años la Argentina ha tenido muchos delanteros de gran nivel, como Agüero, Di María e Higuaín, y dificultades con su organización defensiva. Una excepción era Mascherano, un jugador de mucha calidad táctica. Un número 5 que en el Barcelona se convirtió en zaguero y comprendía bien el juego en las dos posiciones".

En 1972 jugamos la final de un torneo juvenil en Cannes. Le ganamos 2-1 la final a la Argentina y quedé encantado con Norberto Alonso, un talento increíble de RiverFalcão

Falcão no dirige desde 2016. Es el máximo ídolo de la historia de Internacional, de Porto Alegre, sin embargo, su tercer ciclo se agotó rápido. "Increíblemente sólo estuve 20 días la última vez. Todavía tengo ganas de dirigir a un equipo, en Brasil o en el exterior". Guarda un grato recuerdo de Andres D'Alessandro, juntos ganaron el torneo Gaúcho de 2011: "Además de ser un gran futbolista, él también es muy profesional, trabaja mucho. Ha sido un placer dirigir a D'Ale", enfatiza. Y pide que en el club de sus amores tengan paciencia con Eduardo Coudet: "Llegó hace muy poco a Porto Alegre y todavía es temprano para hablar de su trabajo. Lo importante será darle tiempo para que pueda entrenar con calma". Y de repente se filtra otro entrenador argentino en la charla: "Santos tenía un plantel corto, con muchos jugadores jóvenes, y en mi opinión, Sampaoli hizo mucho más de lo que se esperaba. Armó un equipo muy ofensivo, que jugaba de una manera muy compacta. Me gustó mucho su trabajo".

-Le menciono a tres entrenadores argentinos de distinta edad y proyección: Bielsa, Simeone, Gallardo. ¿Qué opina de ellos?

-No es sencillo hacer comparaciones... Bielsa es un entrenador muy osado, le gusta el 3-4-3, que es un modelo osado. Los equipos de Simeone reflejan lo que él era como jugador: muy intensos, muy fuertes en la marcación y apuestan mucho por los contragolpes. Y en el River de Gallardo también se nota lo que él era como jugador: un equipo que juega bien, que quiere ser protagonista y tener el control del juego. Son entrenadores de estilos distintos, pero todos muy buenos.

-Le hubiese gustado jugar o dirigir en el fútbol argentino? ¿River o Boca?

-El fútbol argentino siempre ha sido muy competitivo y de mucha calidad técnica. River siempre tuvo la característica de jugar bien, al toque. Y Boca siempre apostó por la intensidad, robar el balón y contragolpear. Esas características están vivas hasta hoy.

-Sin contar a Maradona, ¿con qué argentino de su época le hubiese gustado jugar? Kempes, Passarella, Valdano, Fillol...

-Siempre he tenido una muy buena relación con Bertoni, un gran tipo. Nos enfrentamos con los seleccionados y también cuando él estaba en la Fiorentina. Hay muchos argentinos con los cuales me hubiese gustado jugar: Maradona, Kempes, Filloll, pero también con Messi, Redondo, Simeone... Voy a olvidarme de citar a varios, Argentina tiene un gran número de jugadores fantásticos en su historia.

Brilló Falcão en los 70, antes de pasar a Roma; ganó ocho torneos con Inter y no vino con Brasil al Mundial 78 por diferencias con el DT Coutinho; luego, integraría el "cuadrado mágico" del Scratch junto con Toninho Cerezo, Sócrates y Zico

No duda: Neymar es el mejor brasileño de la actualidad. Se identifica con el City de Pep Guardiola, pero también le agrada el Liverpool de Klopp por como presiona, por sus líneas defensivas muy altas y por su velocidad para salir desde atrás. Puede hablar durante horas de jugadores de ayer y de hoy. Y aparece un nombre que nunca le será indiferente. Falcao, claro, Radamel Falcao. "Es la prueba de que hemos dejado huella en la historia del fútbol. El fútbol no se trata sólo de los resultados, sino también de las emociones que provoca en las personas. Cuando alguien reconoce y se emociona con tu trabajo, al punto de bautizar a su hijo con el nombre Falcao..., eso es mucho más importante que meter un gol", cuenta Falcão... el original. Con la misma sensibilidad que lo distinguía en la cancha.