Facundo Campazzo se despidió de Real Madrid: una función de lujo en su último partido en España

Fue la figura del partido que ganó su equipo, recibió abrazos y sentidos saludos de su entrenador, colaboradores, compañeros y hasta de rivales, en una clara demostración de respeto. De la mejor manera, Facundo Campazzo cerró una etapa gloriosa de su carrera en Real Madrid, para cumplir con su fantasía, esa que persigue desde chico: la de ser parte de la NBA. Sólo faltó que el Palacio de Deportes de Madrid explotara de gente para que lo ovacione, despida y le agradezca, como corresponde, por todo lo que dio por la camiseta merengue, de la que ahora formará parte de la historia grande.

El base cordobés llegará a Denver Nuggets, pero este domingo jugó su último partido con la camiseta número 7 del Merengue. Y lo van a extrañar. En la victoria del equipo que dirige Pablo Laso por 100 a 78 sobre Manresa, por la fecha 11 de la Liga ACB, Campazzo la rompió y se despidió a lo grande: fue el goleador de su equipo con 20 unidades, cuatro asistencias, cinco robos y 28 puntos de valoración final en 25 minutos de juego. Como no podía ser de otra manera, terminó su ciclo con una planilla de lujo para decir "adiós" o quizá, "hasta luego".

Cuando restaban 4 minutos y medio para el final, Pablo Laso reemplazó al futuro base de Denver Nuggets por su amigo, Nicolás Laprovittola. En la caminata hacia el banco, la cámara no hizo otra cosa que quedarse con él. Con muchísimo afecto, fue saludado por cada uno de los integrantes del banco de suplentes. Sonrisas cómplices, algunas palabras susurradas a su oído y abrazos interminables, fueron algunas de las imágenes que se pudieron ver. Una vez finalizado el partido y con todos los basquetbolistas reunidos en la mitad de la cancha, llegó el momento de la "despedida" de sus compañeros. Algunos golpes para que se lleve de recuerdo.

Campazzo, de 29 años y catalogado como uno de los mejores bases de Europa, desembarcó en la Casa Blanca en el año 2014. En dos etapas jugó 142 partidos y levantó 11 trofeos: 4 Supercopa, 2 Copa del Rey, 3 Liga ACB y 2 Euroliga. Ya no le quedaba más por hacer en Real Madrid y este es el momento indicado para que dé el salto y lleve su velocidad, su atrevimiento y su confianza a la mejor liga de básquetbol del mundo, frente a los poderosos y gigantes.

Una vez finalizado el encuentro, Facu se pronunció a través de sus redes sociales y allí se dirigió a todo Real Madrid dejando palabras de agradecimiento: "Llegó el momento. Hoy fue mi último partido en el Real Madrid y tengo una mezcla de sentimientos muy grande. Siento nostalgia desde hace ya varios días. En este club pasé momentos únicos, inolvidables, que marcaron mi carrera y mi vida. Ojalá nuestros caminos se vuelvan a encontrar en el futuro".

También se refirió a lo personal: "Me voy de España siendo una persona completamente distinta de la que llegó en 2014. Acá aprendí, maduré, comprendí el valor del trabajo, conocí lugares hermosos y gente increíble. Recibí afecto y contención en cada uno de los pasos que fui dando". Tampoco se olvidó de UCAM Murcia, equipo por el que pasó por dos temporadas con muy buenos rendimientos individuales: "Sería injusto no mencionarlos: a su dirigencia, a su afición, a los amigos que me quedaron. También ocupan un lugar central en mi corazón.

Por último, cerró su mensaje: "Se termina una etapa de crecimiento y enseñanzas permanentes. Fui muy feliz en este país, pero ahora debo ir a cumplir mi sueño, llevo una vida esperando concretarlo", fueron las sentidas palabras del base cordobés para cerrar una gran etapa de su carrera.

Con la victoria de este domingo, Real Madrid es el único líder de la Liga ACB, habiendo ganado los 11 partidos que disputó. Además de Campazzo, en el conjunto ganador jugaron Gabriel Deck, que anotó 12 puntos, bajó 4 rebotes y finalizó con 13 de valoración en 30 minutos y además Nicolás Laprovittola que, en 14 minutos de juego, convirtió 4 unidades. Por su parte, en Manresa también hubo presencia nacional: Juan Pablo Vaulet hizo 13 puntos, tomó 4 rebotes y terminó el juego con 13 de valoración en 28 minutos para el perdedor.