Fórmula 1. Al sueño de Hamilton de igualar el récord de Schumacher le apareció un problema: la estrategia de los neumáticos

Lewis Hamilton inició la temporada 2020 con una meta principal: igualar los siete títulos del mundo que selló el alemán Michael Schumacher entre 1994 y 2004 en la Fórmula 1. Sin embargo, en ese camino hacia una nueva corona, el británico -pulverizador nato de varios registros- tendrá la posibilidad de apuntarse un nuevo mojón a su abultado palmarés. Una victoria del oriundo de Stevenage en el Parque Olímpico de Sochi, Rusia (desde las 8.10, ESPN) lo dejará empatado con el mítico alemán con un total de 91 victorias, la máxima cifra en los 70 años de historia de la F.1.

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Después de haber rozado la eliminación en la Q2, Hamilton se sobrepuso a una accidentada sesión de clasificación y colocó a su Mercedes en la pole position (la 96° de su carrera) del Gran Premio de Rusia. El ritmo fue frenético. El séxtuple campeón del mundo batió el récord de la pista rusa (1:31.304) que su compañero Valtteri Bottas poseía desde 2018, cuando algunos momentos antes no estaba ni siquiera clasificado como uno de los diez mejores para la parrilla de salida. El segundo puesto quedó para Max Verstappen (Red Bull Racing), en tanto que el finlandés partirá desde el tercer lugar.

Un escenario inédito ensució la rutina de la clasificación, cuando Sebastian Vettel (Ferrari) fue víctima de una salida de pista espectacular pero sin gravedad, lo que forzó a los comisarios a sacar la bandera roja. Trozos del SF1000 del alemán se esparcieron alrededor de la curva 4. Así, la sesión se vio interrumpida cuando algunos pilotos, entre ellos Hamilton, no habían todavía registrado un tiempo suficiente para pasar a la Q3. Pero el líder del Mundial supo reaccionar, para regocijo de los miles de espectadores presentes en las tribunas, pasando la línea de salida de su vuelta cronometrada a un segundo del cambio del semáforo a rojo. De haberlo hecho un poco más tarde, Lewis se habría quedado afuera del acceso a la Q3.

"Fue una de las peores clasificaciones que he tenido, estuve con el corazón en la boca todo el tiempo. Salió la bandera roja y corrí ese riesgo en el final de la Q2. Es lindo estar en la pole pero será difícil ganar la carrera, debido a la posibilidad de succión de los otros pilotos. Quiero tener una buena largada y ver qué sucede", remarcó Hamilton.

En el análisis de Hamilton aparece un aspecto a tener en cuenta para la carrera de Sochi. A raíz del accidente de Vettel en la clasificación los planes se vieron alterados. Con esto, el inglés y Mercedes estuvieron obligados a cambiar la estrategia con los neumáticos y a modificarlos para llegar con vida a las instancias finales. Verstappen y Bottas iniciarán la carrera con el compuesto intermedio, lo que podría darles ventaja en términos de estrategia de pits sobre Hamilton, quien arrancará con gomas blandas que se desgastan mucho más rápido.

"Voy a tener que cuidar esos neumáticos todo lo que pueda. Si me superan, se van a despegar mucho'', dijo el campeón mundial. En este trazado, que toma las rutas alrededor de la Villa Olímpica de Sochi, la estrategia a una parada suele verse privilegiada. Por eso la gestión de los neumáticos es crucial. Detalles que dejan la puerta abierta a una posible sorpresa.

No obstante, Hamilton sueña con más. A sus 35 años, sigue batiendo los récords del 'Kaiser' y, tras superar el de puntos o el de poles, el siguiente que tiene a mano en Rusia es el de victorias en la F.1. Un total de 91 celebró el alemán y 90 acumula el británico, ambos muy distanciados del siguiente en esta lista, Vettel (53). La gran oportunidad estará en Sochi, que con estrictas medidas sanitarias recibirá a 30.000 espectadores en la carrera. Una cifra muy superior a los 2.900 invitados de Ferrari hace quince días en la Toscana.

Cuando Schumacher consiguió su última victoria en China (2006), muchos creyeron que la marca del siete veces campeón mundial nunca podría ser alcanzada. Pero Hamilton se encuentra a un paso de lograrlo en un circuito que no existía cuando el legendario alemán brillaba en las pistas.

Ahora, en una temporada que empezó de modo tardío por la pandemia mundial de Covid-19, el británico siempre se ajustó a las urgencias. Hoy el viento sopla a favor de Hamilton y lleva una racha de seis victorias en las últimas ocho carreras. Un guiñó más en la búsqueda por igualar a Schumacher: la escudería Mercedes siempre salió ganadora de Sochi desde que la carrera se incorporó al calendario en 2014. Cuatro de esos triunfos llevan precisamente la firma del líder del Mundial.

Superada ya la mitad del calendario y a pesar de que faltan ocho carreras por correr, el título parece encaminado a favor de Hamilton, que aventaja en 55 puntos a su compañero de equipo Bottas. Tras su esperanzadora victoria inaugural en Austria, el nórdico no volvió a subir a lo más alto del podio.

Hamilton, se sabe, no sólo tiene en su cabeza los récords en la pista. Hace un puñado de días anunció los integrantes de una comisión que gestó en junio para buscar que el automovilismo deportivo sea más diverso, incluyendo a personalidades de los campos de la ingeniería, educación y política. "En la F.1, nuestros equipos son más grandes que los pilotos al volante, pero la representación es insuficiente en cada nivel, desde los talleres hasta los ingenieros en las fábricas y departamentos de diseño. El cambio es lento y tenemos que identificar el motivo". dijo. Hamilton es el codirector de la comisión. Su mirada, siempre, está dentro y fuera de lo que sucede en su coche. Y él marca la historia en todos los terrenos.

A la caza de Hamilton

Con Verstappen y Bottas en el segundo y tercer lugar, respectivamente, el top 10 clasificatorio para el Gran Premio ruso lo completaron el mexicano Sergio Pérez (Racing Point), el australiano Daniel Riccardo (Renault), el español Carlos Sainz (McLaren), el francés Esteban Ocon (Renault), el británico Lando Norris (McLaren), el francés Pierre Gasly (AlphaTauri) y el tailandés alexander Albon (Red Bull). El monegasco Charles Leclerc, con Ferrari, se ubicó en el 11° puesto; mientras que la Ferrari de Vettel se clasificó decimoquinta.