El expresidente Kubitschek no fue asesinado por la dictadura

La dictadura militar no asesinó al expresidente de Brasil Juscelino Kubitschek (1956-1961), quien falleció en 1976 tras un accidente automovilístico, informó el martes la Comisión Nacional de la Verdad tras una ardua investigación que contradice el resultado de una pesquisa anterior. La Comisión Municipal de la Verdad de Sao Paulo había concluido en diciembre una investigación que indicaba exactamente lo contrario, que Kubitschek fue asesinado por el régimen militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985. El martes, la Comisión Nacional de la Verdad, creada en 2012 por la presidenta Dilma Rousseff para investigar los crímenes y violaciones de los Derechos Humanos de la dictadura, presentó un informe apoyado en el trabajo de 20 peritos que descarta la hipótesis de asesinato. Kubitschek murió el 22 de agosto de 1976, cuando viajaba por una carretera cercana al municipio de Resende, en Río de Janeiro. La investigación concluye que no hubo un ningún disparo y que la trayectoria del vehículo en el que viajaba el expresidente, que se estrelló contra un camión tras chocar con un autobús, indica claramente que fue un accidente. Fundador de la capital Brasilia, Kubitschek era considerado opositor a la dictadura. Apenas ocurrido el golpe, el régimen lo despojó de su condición de senador y le suspendió sus derechos políticos. En 1966, intentó organizar un frente para reinstaurar la democracia en el país con el depuesto expresidente João Goulart (1961-1964). Brasil también investiga si Goulart, derrocado por la dictadura hace cincuenta años, fue asesinado durante su exilio en 1976 en Argentina y con ese objetivo sus restos fueron exhumados el año pasado. El país sudamericano reconoce oficialmente 400 muertos y desaparecidos durante la dictadura, pero ningún represor ha sido procesado penalmente por ello ni ha cumplido cárcel en el país, en base a una ley de amnistía de 1979.