Exposición materna a contaminación ambiental, ligada a cambios celulares en los hijos

(Reuters Health) - Las mujeres que respiran aire contaminado durante el embarazo tienen bebés que presentan más signos de "envejecimiento celular" al nacer que los hijos de madres que gestaron en ambientes limpios, revela un nuevo estudio.

Los bebés con mayor exposición a partículas finas de polución durante su desarrollo en el útero tenían tapas más cortas en los extremos de sus cromosomas, según los autores, quienes sugieren que los resultados ofrecen un posible motivo biológico de los problemas de salud que registran los niños que viven en zonas con mucho esmog y contaminación por el tránsito.

Los extremos protectores de los cromosomas conocidos como telómeros normalmente se achican con la edad, y también se cree que se erosionan ante situaciones de estrés extremo.

"Reducir la exposición a la contaminación del aire es algo bueno, tanto para los padres como para los bebés por nacer", dijo Pam Factor-Litvak, autora de un editorial e investigadora especializada en salud pública de la Columbia University en Nueva York.

"La exposición prenatal a la polución del aire está relacionada con una serie de resultados adversos", añadió.

Para el estudio, Tim Nawrot de la Universidad Hasselt, en Bélgica, y colegas examinaron la longitud de los telómeros en muestras de tejido de la placenta y de sangre del cordón umbilical de 641 recién nacidos en la región de Flanders.

También observaron la exposición materna a contaminantes conocidos como PM 2,5, que es una mezcla de partículas sólidas y líquidas menores a los 2,5 micrómetros de diámetro que pueden incluir polvo, suciedad, hollín y humo y que suelen hallarse en las emisiones de vehículos motorizados.

Investigaciones previas han vinculado la exposición al humo del tránsito y la contaminación ambiental con más probabilidades de infertilidad y con un aumento del riesgo de tener bebés prematuros o de bajo peso al nacer. Estudios anteriores también han ligado telómeros más cortos con mayor riesgo de varios problemas crónicos, como enfermedad cardíaca y cáncer.

Los telómeros se acortan cada vez que la célula se divide. Una vez que los telómeros son demasiado cortos, el crecimiento celular se detiene, motivo por el cual la longitud de los extremos de los cromosomas es un potencial indicador de envejecimiento celular y salud general.

En el nuevo estudio, el equipo de Nawrot evaluó datos de mujeres que habían tenido bebés a término entre el 2010 y el 2014. Usaron los domicilios de las pacientes para estimar la exposición promedio a PM 2,5 durante cada semana del embarazo.

En general, la exposición promedio semanal de las madres a PM 2,5 fue de 13,4 microgramos por metro cúbico de aire.

Las madres expuestas a los mayores niveles de PM 2,5 dieron a luz bebés con telómeros más cortos, reportaron los expertos en JAMA Pediatrics.

Cada incremento de 5 microgramos por metro cúbico en la exposición durante el embarazo estuvo relacionado con telómeros aproximadamente un 9 por ciento más cortos en la sangre del cordón de los bebés en promedio, y un 13 por ciento más cortos en las muestras de placenta, halló el estudio.

Los resultados sugieren que es posible que la contaminación ambiental atraviese la barrera placentaria y afecte directamente los cromosomas de los bebés, dijo Mark Nieuwenhuijsen, del Centro para la Investigación de Epidemiología Ambiental y del Instituto de Salud Global de Barcelona, en España, quien no estuvo involucrado en el estudio.

FUENTE: JAMA Pediatrics, online 16 de octubre del 2017