Expectativas en Guatemala a la espera del fallo por el genocidio del pueblo maya Ixil
Esta semana podría concluir en Guatemala, el juicio por genocidio del pueblo maya ixil, del que se acusa al general retirado Benedicto Lucas García, exjefe del Estado Mayor del Ejército durante la dictadura militar de su hermano, Romeo Lucas García (1978-1982).
El general retirado Benedicto Lucas García, presuntamente participó en el genocidio de 1.771 indígenas del norte del país entre agosto de 1981 y marzo de 1982, durante el conflicto armado interno (1960-1996).
El ministerio Público de Guatemala considera que el exmilitar de 92 años, planificó y ordenó a estrategia de contrainsurgencia militar en regiones consideradas como "amenaza guerrillera", principalmente en municipios maya Ixil de Santa María Nebaj, San Gaspar Chajul y San Juan Cotzal. Provocando un intento de exterminio de esta comunidad al arrasar con 23 aldeas.
"No era una guerra convencional, eliminaron a la población civil"
Francisco Vivar, abogado de la asociación de víctimas, explica que según los análisis de los expertos, los militares llegaron a acabar hasta con el 56 % de la población de algunas aldeas. Además, para el abogado, el uso de armas de gran calibre y la destrucción de cosechas determina la intención que tuvo el ejército de acabar con la población maya de Ixil.
No era una guerra convencional, sino que era población civil no combatiente a la que eliminaron, entre ellos mujeres y niños
Francisco Vivar, abogado de la asociación de víctimas
El entonces jefe del Estado Mayor del Ejército de Guatemala, desplazó a las fuerzas armadas principalmente en la región de Quiché, cuyas tierras fueron disputadas durante el conflicto armado interno por sus zonas de interés petrolero, agrícola y comercial.