“No se pasen de ver%$”, reclama el hombre que está siendo nalgueado por otros cuatro sujetos que visten el uniforme de la Guardia Nacional (GN).

El incidente fue grabado dentro de las instalaciones de la corporación y en las imágenes se observa que la persona golpeada está de cabeza y con los pantalones abajo en lo que parece ser un juego entre compañeros, pues todos los uniformados ríen.

El video fue compartido en redes sociales el 4 de mayo y generó indignación ya que varias personas comentaron que se trataba de un acto de tortura. Por ejemplo, el periodista Marco A. Coronel reclamó: “elementos de la Guardia Nacional golpean las nalgas de un hombre sometido y con los pantalones abajo. ¿Tortura? El gobierno de Andrés Manuel López Obrador debe de explicar qué es esto, dónde, cuándo y quiénes participaron en este deplorable hecho”.

La diputada panistas Mariana Gómez del Campo cuestionó: “¿bajarle los pantalones a una persona y a nalgadas? Así actúa la Guardia Nacional. Todo mal”.

“Una muestra de la capacitación que tienen algunos elementos que integran la Guardia Nacional. Quizá su lema es ‘nalgadas, no balazos’ o ¿cómo es?”, escribió @Esoj_Garita.

Luego de la polémica causada por la grabación, la GN informó por medio de su cuenta de Twitter: “en relación al video en el que se observa a integrantes de la institución que agreden a otro de sus compañeros dentro de una instalación oficial, informamos que la Unidad de Asuntos Internos inició el procedimiento correspondiente”.

La institución señaló castigarían a los responsables: “externamos nuestro firme compromiso de que se impondrán las sanciones que correspondan, ante lo que se observa como una conducta alejada del régimen disciplinario que debe privar en nuestro personal”.

Finalmente, la Guardia Nacional indicó que para obtener el respeto de la sociedad “debemos ser ejemplo de disciplina y buen comportamiento, por lo que, en ninguna circunstancia, se tolerarán conductas alejadas de nuestros valores y principios”.

Desde hace unos días la GN se encuentra en la mira porque uno de sus agentes disparó y asesinó a Ángel Yael Ignacio Rangel, que era un estudiante de la Universidad de Guanajuato, en las inmediaciones del poblado Exhacienda el Copal.

El caso provocó más indignación porque un juez federal de control dictó auto de no vinculación a proceso al elemento de la Guardia Nacional mató al estudiante y quedó en libertad.

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