Exclusiva AP: Planes insuficientes para presa en California

Las comunidades ubicadas río abajo de la presa del Lago Oroville en California, la más alta de Estados Unidos, no podrían recibir una advertencia adecuada ni tendrían tiempo para evacuar en caso de que la presa de 234 metros (770 pies) de altura y no sus vertederos, llegaran a fallar abruptamente, reportó repetidamente la comisión estatal del agua que opera la presa a los reguladores federales hace media década.

El Departamento Estatal de Recursos Hídricos informó a los reguladores federales de presas que las autoridades locales de emergencia "no creen que haya tiempo suficiente para evacuar las comunidades aledañas a la presa durante una falla repentina", de acuerdo con una carta del 8 de febrero que fue revisada por The Associated Press.

A falta de una "importante" advertencia con anticipación, los cuerpos de emergencia posiblemente se retirarían a terrenos seguros y se prepararían para las víctimas, informó la misma carta de la Comisión Federal Reguladora de Energía, que supervisa la seguridad de las presas hidroeléctricas, en un resumen de las conclusiones del estado.

El escenario catastrófico de una falla repentina en la segunda mayor reserva de agua dulce de California, delineado entre 2010 y 2012 en archivos en línea de los reguladores federales de presas, es una situación distinta y mucho más grave que la preocupación que obligó a emitir las repentinas órdenes de evacuación del domingo para más de 188.000 residentes en las cercanías del lugar.

En un email enviado el jueves, el portavoz de la agencia estatal del agua Ed Wilson, dijo que pese al constante intercambio de correspondencia entre las autoridades estatales y federales sobre reducir el tiempo de detección y respuesta que permita las evacuaciones de las comunidades en caso de una falla repentina de la presa Oroville, el escenario era "hipotético" y "no la forma en que las presas fallan comúnmente en la vida real".

La tarde del domingo, los operadores de la presa de casi medio siglo de vida ubicada al pie de la Sierra Nevada de California, se alarmaron debido a que el agua que descendía de la reserva tras una serie de tormentas invernales, podría caer de manera descontrolada a través de un vertedero de emergencia que se erosionaba rápidamente y afectar a las comunidades del lugar. Ordenaron que residentes en partes de tres condados abandonaran la zona.

Pese a los problemas con los desagües de control de flujo de la presa, las autoridades han subrayado que no creen que la propia presa esté en riesgo. La orden de evacuación preventiva del domingo cesó a mediados de semana y se permitió a las personas regresar a la población de Oroville, de 16.000 habitantes y a otras comunidades.

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Los periodistas de The Associated Press Don Thompson en Sacramento y Tim Reiterman en San Francisco contribuyeron para este despacho.