Evacuados de acería de Mariúpol se dirigen a Zaporiyia, controlada por Ucrania

Por Joseph Campbell

ZAPORIYIA/MARIÚPOL, Ucrania (Reuters) - Ucrania espera que un primer grupo de evacuados de las ruinas de una acería en Mariúpol, ocupada por Rusia, llegue el martes a la ciudad de Zaporiyia, y que los hospitales estén preparados para tratar a las personas por condiciones que van desde quemaduras hasta desnutrición.

El alcalde de Mariúpol, Vadym Boichenko, dijo que más de 200 civiles permanecen en la planta siderúrgica de Azovstal en la ciudad portuaria del Mar de Azov, que ha sido devastada por semanas de bombardeos rusos, y que unos 100.000 civiles aún se encuentran en Mariúpol.

"La columna (de evacuados) avanza hacia Zaporiyia. La evacuación continúa", dijo Boichenko en la televisión nacional.

Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja iniciaron una operación coordinada con Ucrania y Rusia el 29 de abril para sacar a mujeres, niños y ancianos de las acerías.

El extenso complejo industrial de Azovstal se convirtió en un refugio tanto para los civiles como para los combatientes ucranianos cuando Moscú asedió Mariúpol y devastó la ciudad.

Los hospitales han sido abastecidos y apoyados por voluntarios para prepararse para la llegada del convoy, dijo por Zoom desde Zaporiyia la doctora Dorit Nizan, gerente de Incidentes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Ucrania.

"Estamos listos para (...) recibir casos de quemaduras, fracturas y heridas, además de diarreas, infecciones respiratorias. También estamos preparados para ver si hay mujeres embarazadas, niños con desnutrición. Estamos todos aquí y el sistema de salud está bien preparado", dijo.

Nizan afirmó que algunas personas habían llegado recientemente por sus propios medios desde las aldeas cercanas a Mariúpol y tenían heridas leves, pero que la salud mental era el "gran problema".

"Muchos lloraron cuando llegaron, cuando los familiares los recibieron. Fue muy emotivo", dijo.

En Mariúpol, la residente de 64 años Tatyana Bushlanova está tan acostumbrada a los bombardeos rusos que no se inmuta cuando explotan los proyectiles.

"Te despiertas por la mañana y lloras. Lloras por la noche. No sé adónde ir en absoluto (...) todo está destruido, todo está roto. ¿Adónde debería ir la gente ahora?", dijo Bushlanova el lunes, secándose las lágrimas en un banco frente a un bloque de apartamentos carbonizado.

"No para. No sé cómo quedarme aquí durante el invierno. No tenemos techo, no tenemos ventanas. Todo es muy complicado".

Las fuerzas rusas atacaron el lunes la acería con bombardeos. Un testigo de Reuters los vio usando un lanzacohetes múltiple "Grad".

(Reporte de Joseph Campbell en Zaporiyia, Pavel Polityuk en Kiev, Emma Farge en Ginebra; Escrito por Tom Balmforth. Editado en español por Marion Giraldo)