Anuncios

Europa debe reconocer sus deficiencias para frenar a la ultraderecha, dice Tsipras

En la imagen, el primer ministro griego Alexis Tsipras durante un debate sobre el Futuro de Europa en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia, 11 de septiembre de 2018. REUTERS/Vincent Kessler

ATENAS (Reuters) - El primer ministro griego, Alexis Tsipras, dijo el martes que Europa podría enfrentarse a una crisis existencial sobre el nacionalismo si no reconocía su incapacidad para gestionar una crisis fiscal y lidiar con la afluencia de inmigrantes de manera efectiva.

La austeridad económica perseguida por los gobiernos europeos había fomentado el miedo, el racismo y el auge de la extrema derecha, dijo a los legisladores en el Parlamento europeo.

El político izquierdista critica con frecuencia a los gobiernos europeos, pero sus comentarios tienen una nueva trascendencia dada la salida de Grecia de un tercer rescate europeo y el alza de los partidos de extrema derecha y populistas en Alemania y otros países.

"El fracaso de la UE para dar respuestas democráticas y efectivas a los desafíos modernos conducirá irrevocablemente al triunfo del chovinismo y reavivará la rivalidad nacionalista", dijo.

"Eso lo convertirá en un continente fragmentado, un continente sin cohesión, sin un papel internacional y sin futuro", dijo.

Tsipras también criticó la gestión de la seguridad en Europa y dijo que esto podría haber ayudado a impulsar el auge de los partidos de extrema derecha. Varios países europeos, entre ellos Francia y Bélgica, han sufrido atentados islamistas en los últimos años.

"El tema en juego es existencial para Europa", dijo Tsipras, quien fue elegido en 2015. "La gestión hasta ahora de la crisis financiera, la crisis de refugiados y una crisis de seguridad, ha expuesto enormes deficiencias y contradicciones".

Grecia es una puerta de entrada a la Unión Europea para cientos de miles de refugiados que han llegado desde 2015 procedentes de Siria y otros países devastados por la guerra en Oriente Próximo y África.

"Cuando otros países estaban violando unilateralmente las decisiones europeas y levantando vallas, Grecia, golpeada por la crisis, resistió las sirenas del odio", dijo desde Estrasburgo.

Los problemas económicos de Grecia formaron parte de una crisis de deuda soberana que golpeó a Europa en 2009 y también afectó a Portugal, Irlanda, España y Chipre.

(Información de Renee Maltezou y Michele Kambas; Editado por Matthew Mpoke Bigg; Traducido por Blanca Rodríguez)