Eugenia Levin, artesana del casting y descubridora de talentos

Desde su debut con La noche de los lápices, de Héctor Olivera, la profesora y directora de teatro Eugenia Levin se ha convertido en una de las directoras de casting más buscadas de la Argentina. A partir de entonces ha participado en más de 40 películas en esa función y encontró talentos como Leo Sbaraglia, Alejo García Pintos, Adriana Salonia y Pablo Novak (La noche de los lápices); Valentina Bassi, Carolina Fal, Belén Blanco (El caso María Soledad); Fernán Mirás y Cecilia Dopazo (Tango feroz); Adrián Navarro (¡Ay, Juancito!), o Ignacio Huang (Un cuento chino).

Ya en el territorio del casting, Levin advierte que su realización es compleja, un rompecabezas donde se van encontrando y poniendo las distintas fichas, con mucha incidencia el director, que tiene la decisión final, pero muchas veces también del productor y de la dirección de casting que presenta las distintas opciones para un mismo papel.

"Se trata de interpretar el sueño del director, lo que él imagina cuando habla o piensa en el personaje que va a filmar después. En principio, hay un condicionamiento de imagen que hay que respetar. Puede suceder que el director tenga en mente una característica física determinada de ese personaje, que sea muy alto o que tenga un cuerpo determinado. También puede pasar que uno haga la búsqueda de algún personaje real, como el caso de Parra para Escobar, o Juan Palomino para el papel de Maradona", señala Levin, también especializada en la dirección de actores frente a la cámara; entrenamiento y preparación de profesionales, empresarios y políticos que requieren entrenamiento en oratoria, presentaciones masivas y frente a cámara. "Cada proyecto es un universo distinto. Por un lado, leo varias veces el guión, por otro lado tengo charlas con el director y el productor; a partir de ahí, armo un diseño del casting. Es decir, me planto en el mundo de la película o de la serie y empiezo a armar una estrategia para poder llegar a los personajes que estoy buscando", explica Levin, que participó en los casting de éxitos como Tango feroz, El caso María Soledad, La fuga, La puta y la ballena o ¡Ay, Juancito! hasta El aura, Un novio para mi mujer o Un cuento chino, por nombrar solo algunas películas.

Respecto de los actores, asegura que una de las claves para hacer un buen casting es presentarse sin ningún tipo de prejuicio previo. Sepan o no el personaje que se está buscando, deben ir abiertos a transitar una situación creativa que se podría asemejar a un primer ensayo de una obra teatral. "Lo más importante para el actor en un casting es que entregue desde sí mismo lo que intuitivamente le pasa en las circunstancias del personaje. El casting es el camino iniciático del actor al personaje. A diferencia del trabajo actoral en los ensayos, se puede investigar y probar, en el casting todo sucede en dos o tres minutos y tiene que jugársela ahí, en ese momento", advierte.

A su vez, asegura que es fundamental poner al actor en conocimiento de las circunstancias del personaje, del ambiente donde se va a desarrollar, más allá de que muchas veces los productores se opongan por un tema de confidencialidad. Entonces se le pide que con su imaginación y, a partir de su propia elección, se meta en ese mundo que se plantea, en esa escena, no con la cámara que lo está tomando, sino con alguien que él imagina que está frente a él. "Ese es el secreto. El actor predispuesto energéticamente, la imaginación creando las circunstancias del ambiente y el vínculo con el que está enfrente hablando. Ahí se produce un hecho creativo que va a dar como consecuencia un buen casting", precisa Levin. Otro de sus hallazgos increíbles fue Nicolás Tognola para La puta y la ballena, donde la consigna era encontrar un bandoneonista de 12 años pelirrojo.

A su vez, Levin destaca la importancia de la plasticidad neuronal de los intérpretes, que se pone en juego desde la manera de caminar hasta su manera de razonar cuando se metamorfosean en otra persona.

"El actor que va predispuesto a transitar una situación nueva en el casting es el que pone toda su energía deseante en función de esa criatura que empieza a nacer ahí mismo, ya que la construcción y la caracterización del personaje se hace después con el director a partir de que ya tiene el papel. En el casting veo qué tiene este actor para darle, para prestarle, para entregarle al personaje que yo estoy buscando", explica la especialista, que desde 1968 desarrolla actividades en el medio teatral, televisivo y cinematográfico bajo el rol de directora teatral, docente, productora, directora de casting y directora de televisión y cine.

Y concluye: "En general hago el casting de todos los personajes, desde los protagónicos hasta el bolo más chiquito de ese actor que entra circunstancialmente a la historia. Un buen casting es cuando, como espectador, te llama la atención el panadero que le dio el vuelo al protagonista como el cartero que trajo la carta, porque cada uno tiene alguna característica particular. Me apasiono de la misma manera con el protagónico como con el más pequeño".

El patrón del mal

Es una de las fundadoras de Teatro x la Identidad y miembro de la RAC (Red Argentina de Casting), y el sábado 14 de noviembre presentará Un encuentro virtual con los grandes, un encuentro dirigido a actores y actrices que organiza junto a la productora Arte Casting Internacional, donde además de entrevistar en vivo al actor Andrés Parra (Escobar, el patrón del mal), integrará un panel con importantes referentes de América Latina como Roberto Matus (Chile), River Rodríguez (Colombia), Marcela Gil (Uruguay), Ortos Soyuz (México), Fernando Arze Echalar (Bolivia), que ofrecerán consejos para desenvolverse de la mejor forma en esa etapa decisiva de selección. Un arte que es determinante en la producción audiovisual.

Para agendar

Encuentro virtual con los Grandes. Tips y consejos de casting con especialistas de Latinoamérica. Presenta Arte Casting Internacional. 14 de noviembre, a las 17. Reservas e inscripción: artecastingseminario@gmail.com