ETA anuncia su fin y el desmantelamiento de sus estructuras

En la imagen de archiv, una mujer ve un programa de la cadena vasca ETB que anuncia el fin de ETA, en Guernica. REUTERS/Vincent West

Por Cecile Mantovani y Inmaculada Sanz

GINEBRA/MADRID (Reuters) - ETA anunció el jueves el fin de su trayectoria armada en pos de un País Vasco independiente y el desmantelamiento de sus estructuras, casi 60 años después de iniciar una lucha que se ha cobrado la vida de más de 850 personas.

En un comunicado largamente anticipado y leído a periodistas en Ginebra, la banda armada dijo que la disolución era la "secuencia lógica" tras el abandono definitivo de las armas en 2011, y que ahora sus miembros trabajarán para lograr de forma democrática la independencia de Euskadi.

"ETA no tiene miedo alguno al escenario democrático y por eso ha tomado esta decisión histórica, para que el proceso en favor de la libertad y la paz continúe por otro camino", señaló el comunicado, leído por David Harland, director del Centro para el Diálogo Humanitario.

El centro fue el que facilitó conversaciones discretas entre ETA y el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004.

Está previsto que el histórico dirigente de ETA Josu Ternera lea el texto en un acto en Ginebra esta tarde, previsiblemente a cara descubierta, a diferencia de los comunicados habituales de la banda leídos por encapuchados.

Fundada en 1959 por un grupo de estudiantes vascos para protestar contra la represión política y cultural del dictador Francisco Franco, ETA (Euskadi Ta Askatasuna - País Vasco y Libertad) era la única insurgencia armada que quedaba en Europa.

"ETA surgió de este pueblo y ahora se disuelve en él", según el texto.

La banda, que luchaba por un País Vasco independiente en territorios de España y Francia, declaró hace siete años el final de su actividad armada en medio de un cerco policial y judicial en España y Francia que la dejó muy debilitada en sus estructuras.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo el jueves que ETA había sido derrotada por las fuerzas de seguridad del Estado y que sus "nuevas operaciones de propaganda" no conseguirían "nada de la democracia española".

"Haga lo que haga estos días, diga lo que diga, nada cambiará una realidad incuestionable: todo el proyecto de ETA ha sido un clamoroso y rotundo fracaso", dijo Rajoy el jueves en un acto en Logroño.

LUCHA DEMOCRÁTICA POR LA INDEPENDENCIA

En un momento en el que el Estado brega también con los deseos de independencia de parte de Cataluña, ETA dijo que de ahora en adelante el gran reto en el País Vasco era perseguir democráticamente la materialización del "derecho a decidir" sobre la independencia.

El comunicado, en el que ETA no hizo referencia alguna a las víctimas de sus atentados, fue recibido con resentimiento por parte de la sociedad vasca en un momento en el que la prosperidad económica ha contribuido a que el apoyo a la independencia esté en mínimos en la región.

"No ha pedido perdón a todas las víctimas, dando por hecho que aquí ha habido un conflicto, señalando claramente que hubo dos bandos, cuando aquí lo que ha habido son unos terroristas que han empuñado las armas y unas víctimas a las que se les ha arrebatado la vida", dijo la Asociación de Víctimas del Terrorismo en un comunicado.

La banda, que tiene previsto formalizar su disolución en un acto oficial en el sur de Francia el viernes, fue emplazada por políticos y organismos a colaborar con el esclarecimiento de más de 350 crímenes que aún están por resolver.

"La desaparición de ETA es un hito que cierra una etapa negra, pero no reduce ni un ápice la responsabilidad de sus miembros de colaborar en la investigación y el esclarecimiento de los asesinatos cometidos, así como de las extorsiones, amenazas o coacciones a amplios sectores de la población. Que ETA se disuelva no anula el derecho de sus víctimas a reclamar verdad, justicia y reparación", dijo el director de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán.

AI pidió también a las autoridades españolas la revisión de la legislación antiterrorista, especialmente en lo que respecta al régimen de incomunicación, y el acercamiento de presos al País Vasco.

El anuncio de la disolución llevará previsiblemente a que en breve se abra el debate político sobre la dispersión geográfica de los 243 presos de ETA y su eventual acercamiento al País Vasco, una demanda reiterada en la sociedad vasca en las últimas décadas.