Un estudio revela que 1 de cada 4 pacientes con lesiones cerebrales, en coma, puede tener consciencia
Un estudio reciente ha descubierto que aproximadamente una de cada cuatro personas con trastornos de la conciencia, como el coma o un estado de consciencia mínima, puede seguir teniendo funciones cognitivas.
Aunque no puedan moverse ni hablar, los escáneres cerebrales mostraron que estas personas a veces son capaces de realizar tareas cognitivas siguiendo instrucciones.
El estudio analizó los datos de los participantes entre 2006 y 2023, recogidos en diversos centros sanitarios de seis multinacionales, algunas de ellas europeas.
Se analizó la prevalencia de la "disociación cognitiva motora" a partir de los datos de 353 pacientes que habían sufrido lesiones cerebrales graves tras acontecimientos como traumatismos graves, accidentes cerebrovasculares o falta de oxígeno tras un infarto de miocardio.
Qué es la disociación cognitiva motora
La "disociación cognitiva motora" describe un estado en el que los individuos que no pueden responder físicamente a las órdenes siguen mostrando actividad cerebral en áreas típicamente responsables del movimiento.
"Algunos pacientes con lesiones cerebrales graves no parecen estar procesando su mundo externo. Sin embargo, cuando se les evalúa con técnicas avanzadas como la resonancia magnética funcional basada en tareas y el electroencefalograma, podemos detectar actividad cerebral que sugiere lo contrario", afirma en un comunicado la doctora Yelena Bodien, autora principal del estudio, de la Facultad de Medicina de Harvard y del Instituto de Investigación del Hospital General de Massachusetts (EE.UU.).
Resultados no concluyentes pero prometedores
Los resultados se publicaron en la revista 'New England Journal of Medicine'. Los pacientes se dividieron en dos grupos: 241 que no respondieron a las pruebas de cabecera y 112 que sí lo hicieron.
El estudio descubrió que alrededor del 25% de los del grupo que no respondía podía realizar tareas mentales y mostraba patrones de actividad cerebral similares a los de las personas sanas cuando se les daban las mismas instrucciones.
Al otro grupo le fue un poco mejor, ya que el 38% mostró una actividad cerebral constante durante los escáneres.
Sin embargo, aunque respondían de forma observable a las órdenes recibidas en la cabecera del paciente, más del 60% de ellos no mostraron respuesta a las órdenes en los escáneres.
Respuestas conscientes pese al daño cerebral, así fue el estudio
El estado de conciencia, o actividad mental, se evaluó mediante uno o ambos tipos de escáneres cerebrales. El primero, la resonancia magnética funcional (fMRI), se utilizó para medir la actividad cerebral observando el flujo sanguíneo y los niveles de oxígeno en el cerebro.
El otro escáner era una electroencefalografía (EEG), que consistía en utilizar un gorro cubierto de electrodos en el cuero cabelludo de la persona para medir directamente su actividad de ondas cerebrales.
Según el estudio, "la mayoría de los participantes se sometieron a una IRMf o a una EEG, y algunos (el 35%) a ambas". Durante los escáneres, los pacientes recibieron instrucciones como "imagine que abre y cierra la mano" y, al cabo de 15 a 30 segundos, "deje de imaginar que abre y cierra la mano".
Los científicos pudieron detectar actividad cerebral siguiendo las instrucciones en algunos de los pacientes durante varios minutos, incluso en ausencia de respuesta física.
"Descubrimos que este tipo de disociación brusca entre las capacidades cognitivas conservadas y la ausencia de pruebas conductuales de las mismas no es infrecuente", declaró en un comunicado el Dr. Nicholas Schiff, autor principal del estudio, del Weill Cornell Medical College de Estados Unidos. "Creo que ahora tenemos la obligación ética de comprometernos con estos pacientes, de intentar ayudarles a conectar con el mundo", añadió.