Estudio detecta diferencias en la relación entre la vida rural y la depresión

Por Andrew M. Seaman 21 abr (Reuters) - Aunque la vida rural está asociada con un aumento del riesgo de desarrollar depresión, un nuevo estudio hecho en Estados Unidos revela que vivir en el campo tiene distintos efectos en las mujeres de acuerdo con la etnia. En el estudio, los autores observaron que las afroamericanas que vivían en una zona rural tenían menor riesgo de depresión y otros trastornos del ánimo que las afroamericanas que vivían en las áreas urbanas. Y lo mismo ocurrió con las mujeres blancas no hispanas. "En realidad, pensé que detectaríamos tasas más altas de depresión en las mujeres de ambas etnias", indicó la autora principal del estudio, Addie Weaver, de la University of Michigan. Las dificultades económicas, entre otras, a veces crecen en las comunidades rurales, pero la investigadora aclaró que la salud mental de los residentes rurales está subestudiada. "Es una preocupación que tengo: sabemos tan poco de la población afroamericana que vive en las zonas rurales, como también de la población general residente en esas áreas", dijo. El estudio, publicado en JAMA Psychiatry, será una guía para futuras investigaciones. El equipo analizó los resultados de una encuesta a 1.800 mujeres del sur de Estados Unidos que se realizó entre febrero del 2001 y junio del 2003. El 81 por ciento era afroamericana. Los autores indagaron los antecedentes depresivos o de trastornos del ánimo, que es una categoría que incluye la depresión grave y leve y el trastorno bipolar. Las mujeres blancas no hispanas eran dos veces más propensas a haber tenido episodios de depresión o trastorno del ánimo que las afroamericanas, mientras que también eran más propensas a haber tenido depresión el último año. Las afroamericanas que vivían en las zonas rurales eran menos propensas a haber tenido depresión que las residentes de zonas urbanas (4 versus 14 por ciento). Lo mismo ocurrió con el trastorno del ánimo. En cambio, las mujeres blancas no hispanas eran más propensas a haber tenido depresión el último año que las mujeres blancas de las ciudades (10 versus 4 por ciento). A diferencia de las afroamericanas, las mujeres blancas no hispanas de las áreas rurales eran más propensas a haber tenido un trastorno anímico que sus pares urbanas. "Lo que nos pareció especialmente interesante fue que vivir en el campo sea un factor protector en las mujeres afroamericanas", destacó Weaver, que consideró que se necesitan más estudios e información, pero no sólo de la población femenina del sur de Estados Unidos, para poder extrapolar los resultados. FUENTE: JAMA Psychiatry, online 8 de abril del 2015.