Las estrellas se alinean en los Dolphins y hay un rayo de esperanza para enderezar la temporada

El quarterback de los Dolphins de Miami Tua Tagovailoa (der.) le da el ovoide al running back Jaylen Wright en el partido contra Buffalo Bills, celebrado el 3 de noviembre de 2024 en el Highmark Stadium en Orchard Park, Nueva York.

Con un récord 2-6 en mitad de la temporada no se puede ser optimista en la NFL.

En los Dolphins opinan lo contrario. Incluso el entrenador del equipo de Miami Mike McDaniel afirmó que hay motivos para tener “reales esperanzas”.

Con el regreso Tua Tagovailoa hace dos partidos, la ofensiva de los Dolphins estalló. No ganó pero estuvo muy cerca.

Sin su quarterback titular, el escuadrón de Miami promedió 10 puntos por partido en cuatro salidas. Con Tua, los Dolphins anotaron 27 puntos dos veces.

“Mi esperanza es verdadera debido al desempeño que veo en el equipo y al progreso en el cuidado de los detalles”, comentó McDaniel.

“El esfuerzo que veo en los muchachos, el vigor del grupo, me hace creer. Ellos se muestran decididos”.

McDaniel también se refirió que la temporada pasada se hablaba de la posibilidad que Tyreek Hill alcanzara las 2,000 yardas recibidas y en cada partido capturaba el ovoide entre 25 y 30 veces.

El 2023, Hill recibió para 1,799 yardas y anotó 13 touchdowns en 16 partidos. En cambio, en la presente campaña apenas lleva ganadas 446 yardas y un touchdown en ocho salidas.

“Las defensivas han tomado en cuenta las jugadas explosivas de Tyreek y las previenen poniéndole doble marcación”, explicó McDaniel.

“En football si eres custodiado por dos rivales por diversas razones los demás compañeros tienen muchas más posibilidades de aprovechar la situación”.

Tua afirma que el aporte de Hill al equipo se puede apreciar mejor cuando uno analiza el video de los partidos y ahí se advierte la dimensión de la versatilidad del wide receiver.

“Su aporte también es en el bloqueo y en el acarreo”, explicó el quarterback.

“Tyreek junto con Jaylen Waddle ayudan a crear huecos para los corredores. Y además avanzan al segundo nivel y ahí hay que cuidarlos”.

En los cuatro partidos que se ausentó Tua, Hill fue buscado 24 veces y ganó 140 yardas. En los dos últimos dos choques en los que estuvo el quarterback titular, el wide receiver fue buscado 14 veces y consiguió 152 yardas.

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Es cierto que han aparecido otras opciones en la ofensiva de los Dolphins como De’Von Achane, quien pese a ser running back ha capturado por aire 37 veces el ovoide para 302 yardas en lo que va de la temporada.

El tight end Jonnu Smith se ha convertido en un descubrimiento de los Dolphins.

En la caída 30-27 contra los Buffalo Bills, el domingo pasado, Smith capturó cinco pases para 46 yardas en su cuarto partido en la presente temporada con al menos cinco recepciones.

Por su parte, regresó Raheem Mostert luego de una lesión y es muy efectivo en el acarreo.

Mientras, el novato running back Jaylen Wright viene dando notables resultados y en líneas generales el ataque terrestre funciona.

En los últimos cuatro partidos, los surfloridanos han corrido el ovoide por más de 140 yardas. Y cuando el ataque por tierra funciona, por lo general se insiste en esa ofensiva.

En la defensiva ha habido bastantes progresos. En los últimos dos partidos han concedido menos de 100 yardas por tierra en cada salida.

Esa unidad se verá reforzada de manera sustancial si se produce el regreso del capitán y veterano defensive tackle Zach Sieler, quien entrenó el jueves de manera limitada y podría reaparecer contra los Rams, la noche del lunes venidero en Los Angeles, luego de perderse dos partidos.

Hay muchos factores que se presentan favorables para los Dolphins, pero al mismo tiempo cada vez se achica más el margen de error y se puede decir que el conjunto surfloridano vive un momento de urgencia.

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“Sí, urgencia es una palabra que describe bien nuestra situación”, afirmó Sieler.

“No hay más tiempo que perder. Estamos 2-6, debemos limpiar algunas cosas, ir juntos como una unidad y ojalá esta fecha podamos hacerlo”.

El linebacker Emmanuel Oghah afirma que las continuas conversaciones con McDaniel ayudan a valorar el sentido de responsabilidad entre los jugadores y mantener la perspectiva de la situación.

“Estamos en control de nuestro destino”, aseguró el linebacker.

“Solo tenemos que salir a la cancha y demostrarlo”.

A falta de nueve juegos para el término de la temporada regular, los Dolphins podrían alcanzar un récord de 11-6 y avanzar a los playoffs.

Suena como un canto de sirena, pero los jugadores del equipo de Miami han comentado en voz alta que si juegan tal como lo hicieron contra los Bills, la fecha pasada en el Highmark Stadium en Orchard Park, Nueva York, serán capaces de vencer a cualquier equipo de la NFL.