Estocada final al falso milagro de Mercadona

La OCU deja en evidencia a Mercadona. (Fuentes: Isabel Infantes/Europa Press vía Getty Images y Mercadona)
La OCU deja en evidencia a Mercadona. (Fuentes: Isabel Infantes/Europa Press vía Getty Images y Mercadona)

La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha tirado de las orejas a Mercadona, dejando dañada su fiabilidad añadiendo sus nuevos chicles reductores a la sección 'No cuela'. En los medios se ha podido leer de todo alrededor de sus propiedades adelgazantes, pero nada más lejos de la realidad.

En diversos medios, el producto apareció como "el nuevo chicle que promete eliminar los kilos de más", y otras calificaciones por el estilo, que le han llevado a convertirse en uno de los más famosos de los estantes de los supermercados de la firma.

Sin embargo, la OCU ha querido poner luz en todo este asunto que lleva semanas generando polémica. No ha querido estirar más el chicle, por así decirlo. Ha puesto la cara roja a la empresa de Juan Roig, principalmente, porque su alegación de "reductor" indica que es un producto para adelgazar. De hecho, en su envase se puede ver un abdomen rodeado de flechas orientadas hacia el interior, "dando a entender un estrechamiento de la cintura", además de estar situado en sus tiendas en la zona dedicada a los productos dietéticos.

La OCU mantiene que, a pesar de todo ello, "eso de que se puede adelgazar mascando estos chicles #NoCuela".

En lo que se basa Mercadona para sostener su función adelgazante es en el zinc. Los chicles llevan zinc, conocido por ser un mineral con efectos en el metabolismo. Está presente en productos de origen animal, "sobre todo carne roja, marisco y pescado azul", y entre sus principales funciones están la de "contribuir al buen funcionamiento del sistema inmunitario" y la de intervenir "en el metabolismo de determinados nutrientes, como pueden ser las grasas".

Yendo incluso más allá, la OCU se apoya en la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) para enumerar las alegaciones autorizadas de salud relacionadas con el zinc, siempre y cuando el producto sea fuente de zinc: contribuye al metabolismo normal de los hidratos de carbono, de los macronutrientes y de los ácidos grasos, y contribuye a la síntesis proteínica normal.

Vamos, el objetivo es dejar claro que el zinc es un "mineral importante para un funcionamiento normal de diferentes procesos biológicos", pero "de ahí a que su presencia en un alimento sea capaz de hacerte perder peso o "reducir", va mucho. Es más, el argumento lo desbarata la OCU fácilmente: "2 chicles aportarían los 1,5 mg necesarios… pero 100 g de carne roja aportan más de 4 mg, y no por ello adelgaza".

También da otro tirón de orejas la OCU a Mercadona puesto que no le da el mismo bombo a algo que, por el contrario, sí que recuerda acertadamente la empresa valenciana: "la importancia de una dieta sana combinada con actividad física".

"Aunque esta información, la realmente importante es, obviamente, menos destacada", añade en su nota.

Por tanto, sentencia la organización, "la promesa de Mercadona de “reducir” con la ingesta de estos chicles con zinc y probióticos es solo otro reclamo".

Y, para finalizar, la estocada definitiva: "pagar 3,95 euros por un bote de 30 chicles (lo que sería adecuado para un “tratamiento” de 15 días) nos parece tirar el dinero: no van a hacerte perder peso, el aporte de zinc lo puedes conseguir con una dieta variada que incluya alimentos de origen animal y si lo que te gusta es mascar chicle, seguro que hay algunos más ricos y más baratos, incluso en la misma tienda".

Una mancha grave y sonada en el historial de fiabilidad de Mercadona.

VÍDEO | Este es todo el oro que hay en las cremas de Mercadona