Por el estallido social, ahora son más los extranjeros que se van de Chile que los que llegan

SANTIAGO, Chile.- En medio del estallido social que atraviesa a Chile desde octubre, las cifras siguen alertando sobre las consecuencias de la crisis. En esta oportunidad, el departamento de extranjería chileno explicó que la salida de extranjeros desde Chile superó a la cantidad de ingresos durante el mes de octubre, principalmente en la menor entrada de ciudadanos bolivianos y venezolanos.

La cartera de extranjería y migración, dependiente del Ministerio del Interior, relevó las entradas y salidas de los aeropuertos y pasos fronterizos en Chile y descubrió que en octubre, cuando se desataron las protestas, la cantidad de egresos superó a los ingresos al país, según consignó el diario La Tercera.

De acuerdo al informe oficial, en octubre ingresaron 383.055 extranjeros, mientras que otros 390.031 abandonaron el país. En tanto, en septiembre las entradas llegaron a 388.698 y los egresos alcanzaron los 381.002.

Puntualmente, la salida de ciudadanos bolivianos (54.356) superó las entradas (41.978) en octubre. En el caso de los migrantes de Perú, 151.708 personas ingresaron a Chile y otras 153.293 salieron del país. Sobre los ciudadanos venezolanos, hay una disminución acumulada desde el mes de julio.

Álvaro Bellolio, jefe del Departamento de Extranjería y Migración, explicó que, en comparación con los meses anteriores, "en octubre hubo un cambio de flujo, tuvimos un flujo negativo". "Han salido más extranjeros de los que han ingresado al país y se explica principalmente por la gran disminución de flujo de venezolanos, por la visa consular. Y dos, por el tema de Bolivia, con 12.000 visitantes menos", sostuvo.

Bellolio detalló que "en la práctica, son Venezuela y Bolivia los países que tienen un cambio de tendencias interesante. En el caso de Venezuela, es por la visa consular, y en el caso de Bolivia, no hay tanta seguridad de qué ocurre en su caso".

En relación con la injerencia de la crisis chilena en este fenómeno, José Tomás Vicuña, director nacional del Servicio Jesuita a Migrantes, argumentó que "la mayor razón para venir a Chile era la posibilidad de empleo. Con una crisis social y económica debiera modificarse el país de destino para algunas personas. Pero igual ya desde el año pasado estaba disminuyendo el ingreso. Ahora se va consolidando esa disminución por distintos factores".

"Hemos visto cómo ha aumentado el ingreso por pasos no habilitados. El efecto de la crisis social en Chile lo veremos en el mediano plazo, sobre todo para países que no son limítrofes, ya que la decisión de migrar toma más tiempo y planificación", dijo Vicuña.