El gobernador republicano del territorio, Marc Gordon, firmó una ley que penaliza el uso o prescripción de pastillas abortivas en el estado. Es la primera ley en el país que tiene como objetivo específico la prohibición de píldoras abortivas, aunque su uso ya está penalizado en 15 estados, consecuencia de la prohibición total del aborto que existe en dichos territorios y que ha sido aplicada tras el derogamiento de la sentencia de 'Roe vs Wade'.

La ley estipula el veto a "prescribir, dispensar, distribuir, vender o utilizar cualquier medicamento con el fin de procurar o realizar un aborto". Sin embargo, la ley exenta el uso de la píldora "del día después", ya que son utilizadas antes de que se pueda confirmar un embarazo.

La omisión de la ley provocaría el encarcelamiento por hasta seis meses, además de una multa de $9.000 dólares. Según expertos, el uso de las píldoras abortivas es el tratamiento más común entre las mujeres que deciden interrumpir su embarazo, esto porque supone un método más seguro y que provee mayor privacidad a las pacientes.

La norma exime a las mujeres que experimenten "un peligro inminente que ponga sustancialmente en peligro su vida o su salud", además de los casos donde se presente un aborto natural. Además, la nueva directriz no perseguirá a las mujeres que tomen las medicaciones, solo a quien las venda o recete en casos no exentos por la ley.

Preocupación por la nueva ley

El legado de la reversa al 'Roe vs Wade'

Con Reuters y AP

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