El estado de Florida revisó los libros de matemáticas en busca de ‘temas prohibidos’; siguen los de ciencias sociales

El año pasado, el gobernador Ron DeSantis de Florida firmó una legislación que limita la manera en que se enseña el racismo y otros aspectos de la historia en Florida. (Scott McIntyre/The New York Times)
El año pasado, el gobernador Ron DeSantis de Florida firmó una legislación que limita la manera en que se enseña el racismo y otros aspectos de la historia en Florida. (Scott McIntyre/The New York Times)

En general, el minucioso proceso de revisión y aprobación de los libros de texto escolares ha sido un asunto administrativo que atrae la atención de expertos en educación, ejecutivos editoriales y burócratas estatales.

No obstante, en Florida, los libros de texto se han convertido en un tema político, parte de la campaña del gobernador Ron DeSantis contra lo que él describe como “adoctrinamiento woke o concienciado” en las escuelas públicas, en particular cuando se trata de raza y género. El año pasado, su administración causó revuelo cuando rechazó decenas de libros de texto de matemáticas que citaban “temas prohibidos”.

Ahora, el estado está revisando los planes de estudio de la que quizá sea la asignatura más polémica de la educación: ciencias sociales.

En los últimos meses, como parte del proceso de revisión, un pequeño ejército de expertos estatales, profesores, padres y activistas políticos han revisado miles de páginas de texto, no solo con base en la evaluación del contenido académico, sino también señalando cualquier cosa que pudiera aludir, por ejemplo, a la teoría crítica de la raza.

Un destacado grupo educativo conservador, cuyos miembros se ofrecieron como voluntarios para revisar libros de texto, se opuso a un montón de ellos y acusaron a las editoriales de “promover sus ideas”. Al menos dos editoriales se negaron a participar.

En una señal de lo tenso que se ha vuelto el panorama político, una editorial creó múltiples versiones de su material de ciencias sociales, suavizando o eliminando las referencias a la raza (incluso en la historia de Rosa Parks) mientras intentaba obtener la aprobación en Florida.

Una lección actual de historia de primer grado que se usa en Florida. (Studies Weekly vía The New York Times)
Una lección actual de historia de primer grado que se usa en Florida. (Studies Weekly vía The New York Times)

“Normalmente, la aprobación de un estado es un proceso bastante aburrido del que pocos nos preocupamos, pero hay mucha gente pendiente del tema porque es mucho lo que está en juego”, afirmó Jeff Livingston, exejecutivo editorial que ahora es consultor educativo.

No está claro qué libros de texto de ciencias sociales se van a aprobar en Florida, ni cómo los materiales elegidos abordarán las cuestiones raciales en la historia. Se espera que el estado anuncie sus decisiones sobre los libros de texto en las próximas semanas.

El Departamento de Educación de Florida, que ordena la enseñanza de la historia de las personas negras, hizo hincapié en que los requisitos se ampliaron recientemente, incluso para garantizar que los estudiantes comprendieran “las ramificaciones de los prejuicios, el racismo y los estereotipos en las libertades individuales.”

No obstante, DeSantis, uno de los principales prospectos presidenciales republicanos para 2024, también firmó una ley el año pasado conocida como la Ley Stop WOKE (alto a la concienciación), que prohíbe la enseñanza que obligaría a los estudiantes a sentir responsabilidad, culpa o angustia por lo que otros miembros de su raza hicieron en el pasado, entre otros límites.

Las directrices estatales para la evaluación de los libros de texto se centran en la “teoría crítica de la raza”, una teoría académica de nivel de posgrado que rara vez aparece en los grados menores, pero que se ha convertido en un cajón de sastre para algunos conservadores; y el “aprendizaje emocional social”, un enfoque que trata de ayudar a los estudiantes a desarrollar mentalidades positivas y que es visto por el gobierno de DeSantis como ajeno a los aspectos académicos básicos.

Editoriales y política

La Alianza de ciudadanos de Florida, un grupo conservador, instó al estado a rechazar 28 de los 38 libros de texto que revisaron sus voluntarios, entre esos libros hay más de una docena de McGraw Hill, una editorial estadounidense importante.

La alianza, cuyos cofundadores trabajaron en el equipo asesor de educación de DeSantis durante su transición a gobernador, ha ayudado a liderar un amplio esfuerzo para eliminar los libros considerados inapropiados de la biblioteca escolar, entre los que hay muchos con personajes LGBTQ. Capacitó a docenas de voluntarios para revisar los libros de texto de ciencias sociales.

En un resumen de sus conclusiones presentado al estado el mes pasado, el grupo se quejó de que, por ejemplo, un libro de texto de quinto grado de McGraw Hill mencionaba la esclavitud 189 veces solo en unos pocos capítulos. Otra objeción: un libro de octavo grado prestaba una atención desmesurada al “lado negativo” del trato a los nativos americanos, mientras que no ofrecía una descripción más completa de sus propios actos de violencia, como la masacre de Jamestown de 1622, en la que los guerreros powhatan mataron a más de 300 colonizadores ingleses.

En un comunicado, McGraw Hill declaró que estaban esperando noticias sobre las aprobaciones. “Esperamos apoyar a los educadores y estudiantes de Florida como lo hemos hecho durante muchas décadas”, aseveró la empresa.

La Alianza de ciudadanos de Florida está presionando al estado para que añada el plan de estudios de Hillsdale College, una pequeña escuela cristiana de Míchigan que participa en la política conservadora de manera activa.

Hillsdale ha despertado la admiración del gobierno de DeSantis, pero sus materiales de historia y educación cívica K-12, que hacen hincapié en las fuentes primarias, están destinados a guiar a los maestros, no a ser un libro de texto para los estudiantes. El plan de estudios no se incluyó en la revisión oficial de la Florida y el estado no hizo comentarios sobre las recomendaciones del grupo.

De las casi 20 editoriales que presentaron su candidatura en Florida, una de las principales no aparecía en la lista: Houghton Mifflin Harcourt, o HMH.

HMH, que obtuvo la aprobación para los libros de texto de ciencias sociales durante la última revisión de Florida hace seis años, estaba entre las editoriales cuyos libros de texto de matemáticas se rechazaron al inicio el año pasado por “temas prohibidos” y otras estrategias no solicitadas, como la teoría crítica de la raza o el aprendizaje emocional social (Los libros de texto fueron aprobados más tarde después de lo que HMH describió como revisiones menores).

La empresa declaró en un comunicado que no compitió en Florida este año debido a “prioridades del sector” y que los rechazos de libros de texto de matemáticas y la legislación de Florida en torno a la raza no fueron factores que influyeran en su decisión.

Correcciones de una editorial: Rosa Parks

En un intento por satisfacer las necesidades de Florida, al menos una editorial introdujo cambios significativos en sus materiales, reduciendo u omitiendo referencias a la raza, incluso en su relato de la historia de Rosa Parks.

La editorial, Studies Weekly, se dedica sobre todo a los alumnos más jóvenes, con especial atención a las ciencias y las ciencias sociales y, según su sitio web, su plan de estudios (lecciones breves en folletos semanales) se utiliza en 45.000 escuelas de todo Estados Unidos. En la actualidad, sus materiales de ciencias sociales se utilizan en las escuelas primarias de Florida.

The New York Times comparó tres versiones de la historia de Rosa Parks de la empresa, destinada a alumnos de primer grado: una lección actual utilizada ahora en Florida, una versión inicial creada para la revisión del libro de texto estatal y una segunda versión actualizada.

Parte del material fue proporcionado por el Florida Freedom to Read Project, un grupo progresista de padres que ha luchado contra los esfuerzos de prohibición de libros en el estado, y confirmado por el Times.

En la lección actual sobre Rosa Parks, la segregación se explica con claridad: “La ley decía que los afroamericanos tenían que ceder sus asientos en el autobús si una persona blanca quería sentarse”.

Pero en la versión inicial creada para la revisión del libro de texto, la raza se menciona de manera indirecta.

“Le dijeron que se cambiara de asiento por el color de su piel”, decía la lección.

En la versión actualizada, la raza no se menciona en absoluto.

“Le dijeron que se cambiara de asiento”, describe la lección, sin explicar la causa de la segregación.

No está claro cuál de las nuevas versiones se presentó oficialmente para su revisión. La segunda versión, que no menciona la raza, estuvo disponible en el sitio web de la editorial hasta la semana pasada.

Con estos cambios, no está claro si Studies Weekly es una excepción, o si otras editoriales también pudieron haber limitado sus materiales.

El Departamento de Educación de Florida sugirió que Studies Weekly se había extralimitado. Cualquier editorial que “evite el tema de la raza al enseñar el movimiento de los Derechos Civiles, la esclavitud y la segregación, entre otros, no estaría cumpliendo la ley de Florida”, aseveró el departamento en un comunicado.

Pero Studies Weekly comentó que intentaba seguir las normas de Florida, incluida la Ley Stop WOKE.

“Se espera que todos los editores diseñen un plan de estudios que se ajuste a” esos requisitos, afirmó John McCurdy, director general de la empresa, en un correo electrónico.

El plan de estudios de la empresa ya no está siendo considerado por el estado.

A raíz de las preguntas del Times, la semana pasada la empresa retiró de su sitio web la segunda versión depurada del plan de estudios y comunicó que se había retirado de la revisión estatal.

El Departamento de Educación de Florida dijo que ya había rechazado a la editorial, con base en un error burocrático en la presentación de la empresa.

Es posible que esta aún intente convencer a algunos distritos de Florida. Ahora ya volvió a su primera versión del nuevo plan de estudios: la que dice que a Rosa Parks le pidieron que se cambiara de asiento “por el color de su piel”.

c.2023 The New York Times Company