La triste expresión de Melania que ha dado de qué hablar

(Photo: Getty Images)
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En su estreno como Primera Dama, Melania Trump sin dudas acaparó todas las miradas al escoger un elegante conjunto celeste diseñado por Ralph Lauren para la ocasión; y en la noche, un vestido blanco creado por Hervé Pierre.

Una vez pasado el deslumbramiento con la moda de la ex modelo eslovena de 46 años, el escrutinio del público -que sin dudas será muy intenso para la Primera Dama- se volcó en otros detalles quizás no tan visibles de inmediato.

Este momento, por ejemplo, está dando mucho de qué hablar.

Aquí, vemos cómo Melania sonríe a su esposo cuando este se encuentra en frente de ella durante la ceremonia de juramentación, y cómo su expresión cambia inmediatamente que él se da la vuelta y se torna circunspecta.

Pero ese, quizás el momento más comentado actualmente, no fue el único.

Tampoco pasó desapercibido cuando los Trump llegaron a la Casa Blanca para despedir a los Obama, y el ahora presidente dejó a Melania detrás, totalmente relegada, mientras ella se esforzaba por salir del auto con un regalo en la mano para Michelle.

O el momento en que al entrar en la Casa Blanca, el todavía presidente Obama coloca su mano en la espalda de Melania mientras Donald Trump camina delante, desentendido de ella.

O cuando lució seria y distante de su marido mientras ambos estaban de pie en una escalinata del Capitolio. Algunos dicen haber sentido pena por ella.

Pero, por otro lado, hay que recordar que la Primera Dama tuvo una extensísima jornada y cualquier mortal estaría agotado de sonreír todo el tiempo. De modo que no es de extrañar que por momentos luciera seria o un poco cansada.

De lo que sí creo que no debería haber dudas es de que Melania se esforzó por lucir de la mejor manera posible en momentos en que los ojos de todo el mundo estaban sobre ella, bajo un escrutinio que no tiene nada de envidiable.