Esta marca de ropa interior se niega a pedir disculpas por un anuncio que el público considera machista

Cada vez es más frecuente que los espectadores reaccionen ante los anuncios publicitarios con contenidos discriminatorios. Aunque las empresas están tomando nota de ello, no es infrecuente que de tanto en tanto metan la pata con alguna campaña y acaben pidiendo disculpas o incluso retirando sus anuncios.

Lo que es insólito, en los tiempos que corren, es que una marca de lencería femenina haga un vídeo cargado de tópicos machistas y que no solo no se disculpen, sino que incluso defiendan su anuncio contra las críticas del público. Así se las gastan ellos.

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Fiesta en la oficina”: así se llama el último spot de la marca de lencería Honey Birdette. Pero bastan unos segundos de visionado para darse cuenta de que las fiestas en tu oficina no se parecen en nada a lo que sale en el anuncio: varias mujeres esculturales bailando sensualmente en ropa interior entre champán y confeti dorado. Los compañeros varones de la oficina, eso sí, van de esmoquin.

Y eso es todo. El anuncio no tiene más argumento ni vuelta de hoja que el de utilizar el erotismo como gancho, como se lleva haciendo desde tiempos inmemoriales en publicidad. Pero en pleno siglo XXI hay muchas personas que no entienden que se siga hipersexualizando a la mujer impunemente, en una situación absurda en la que la semidesnudez de las protagonistas no está justificada y para colmo en un entorno como el laboral, que es actualmente uno de los campos de batalla más importantes de la lucha por la igualdad de género.

Así lo han manifestado varias internautas, que pese a ser clientes habituales de la marca han lamentado el tono del anuncio, especialmente en un momento en que el acoso laboral a las mujeres es un tema candente. Señalan que en plena lucha contra la brecha salarial y la deshumanización de la mujer en el trabajo, el vídeo resulta totalmente inapropiado e incluso alguna lo tilda de “asqueroso”.

Sorprendentemente, la compañía no ha dado marcha atrás: ante las reacciones negativas, la fundadora de la marca se defiende alegando que las críticas recibidas son fruto del conservadurismo, tachándolas de “ridículas”, y que las mujeres deben abrazar su sexualidad libremente sin miedo al acoso. La pregunta que cabe hacerse es si este tipo de contenidos ayudan a crear una sociedad en la que las mujeres no tengan miedo, o precisamente son los que contribuyen a perpetuar entornos estereotipados que son el caldo de cultivo de dichas agresiones.

Imagen del spot
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