"Hay que tener esperanza". Una mujer de 101 años tuvo coronavirus y se recupero

CORDOBA.- Francisca Samamé, alias "Minina", tiene 101 años y recibió el miércoles su alta clínica después de haber estado internada con coronavirus. A la tarde, después de salir del hospital provincial Ferreyra y su anexo Ricchieri, merendó en el geriátrico donde reside; se mostró recuperada y de buen ánimo, ya entusiasmada con su próximo cumpleaños, el 10 de octubre.

"La esperanza es muy importante, y tener la voluntad y el amor, las ganas de vivir. Yo siempre tuve muchas ganas de vivir, quizás por eso Dios me ha dado tantos años", repite y hasta se anima a un consejo: "Tener mucha fe, y vivir siempre pensando en qué se puede hacer, pero nunca quedarse sentado. Les aconsejo ser constantes en la vida, amar la vida, vivirla en paz y con amor".

"Minina" ingresó al hospital Ferreyra como afiliada de la obra social provincial Apross después de un primer test negativo y uno positivo de Covid-19. Salió del geriátrico "bien pintada y vestida, como siempre", según cuenta a LA NACION su hija, María Cecilia Samamé. Pasó casi toda la internación, que comenzó el 2 de este mes, asintomática.

Momentos de angustia

"Pasamos momentos de angustia, difíciles, porque temíamos por sus años y por sus enfermedades crónicas -dice Samamé-. Los médicos me tranquilizaban y me decían que fuéramos pacientes, que saldría bien". Su mamá tiene hipertensión, osteoporosis, chagas y arritmia, además de que no camina por tres prótesis."Está lúcida, interesada, informada", aclara.

Muy conversadora -hace videollamadas a diario con su familia-, asegura que extrañó en el aislamiento el poder hablar. "Cuando salió del hospital estaba alegre, quería volver a su vida normal, a sus amigos del residencial. También allí hicieron un recibimiento de mucha alegría porque es la más grande", cuenta la hija. Mientras estuvo internada, la médica le prestaba su móvil para que pudiera ver los mensajes de la familia.

La gente se ha portado muy bien, es muy prolija, te atienden con mucho cuidado, me sentí bien, en ningún momento estuve desatendida

Hace tres años que vive en el geriátrico. Tiene tres hijos, cinco nietos y 10 bisnietos. Fue directora de escuela y su familia se divierte al decir que por eso "le gusta hablar, conversar. Hay que pararla. Le decimos te vas a cansar, recién estás de alta, pero sigue".

Celeste Heredia, una de las médicas que la atendió, explica que "Minina" fue medicada y requirió oxígeno los dos primeros días, pero tuvo "buena evolución clínica, de manera que no necesitó respiración asistida ni de traslado a la terapia".

Luego de 14 días, al no presentar ya ningún síntoma y estar en buen estado, recibió su alta clínica y pudo volver al geriátrico cumpliendo las medidas de bioseguridad y siguiendo la cuarentena en el residencial. "La gente se ha portado muy bien, es muy prolija, te atienden con mucho cuidado, me sentí bien, en ningún momento estuve desatendida", dijo al despedirse del hospital.

El Hospital Ferreyra anexo Richieri es un espacio provincial dedicado exclusivamente a las internaciones por coronavirus. Cuenta con seis camas críticas y 44 camas comunes. "Desde marzo que no la puedo abrazar; eso es lo que más extraño, pero estamos felices porque se recuperó y regresó", sintetiza la hija de "Minina".