Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

España afronta escenario político incierto tras las elecciones municipales del domingo

Por Julien Toyer VALENCIA, 22 mayo (Reuters) - Los españoles romperían con el bipartidismo en las elecciones municipales y autonómicas del domingo, con lo que abrirían una nueva era de pactos políticos que amenaza con erosionar la autoridad del presidente del Gobierno Mariano Rajoy, incluso aunque su partido logre la mayoría de los votos. El Partido Popular (PP) de Rajoy y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se han alternado en el poder desde hace 40 año cuando terminó la dictadura de Francisco Franco, sin prácticamente tradición de gobierno de coalición. Pero los sondeos pronostican que, ante la atracción de los votantes por nuevas formaciones, ningún partido logrará los sufragios suficientes para reclamar una mayoría absoluta en 12 de las 13 comunidades autónomas que irán a las urnas el domingo y en la mayoría de sus 8.000 pueblos y ciudades. En muchos lugares tendrán que unirse al menos tres grupos políticos para formar gobierno. En el Ayuntamiento de Barcelona, el voto podría dividirse entre siete partidos. La radical transformación que eso implicaría en los gobiernos en España anticipa más incertidumbre en las elecciones generales previstas para noviembre. El sistema electoral favorece a los grandes partidos, produciendo históricamente gobiernos fuertes con mayorías sólidas. Durante más de tres años, una mayoría absoluta parlamentaria permitió a Rajoy aprobar unas impopulares pero necesarias reformas para evitar un rescate internacional. El PP también controla ahora 10 de las 13 regiones que celebrarán votaciones. Unas elecciones poco concluyentes, que exijan al PP formar coaliciones para permanecer en el poder o irse a la oposición en muchas autonomías, diluirían el mensaje de Rajoy de que cualquier dificultad pondrá en peligro la recuperación. Los nuevos partidos que despuntarían por primera vez tienen una oportunidad histórica para hacer que los gobiernos españoles sean más responsables ante las personas que los eligen. "Es la primera vez en décadas que hay una opción de cambio real. No sólo está en juego la alternancia de gobierno sino también la calidad de nuestra democracia", dijo Carolina Punset, que encabeza la candidatura en Valencia de Ciudadanos, uno de los nuevos partidos con más avance en las encuestas. FRAGMENTACIÓN Las encuestas sugieren que los centristas de Ciudadanos Y los izquierdistas de Podemos, que han lograron protagonismo político en el último año, confirmarán su popularidad entre los votantes descontentos, aunque no tendrán suficiente fuerza para apartar por completo a sus rivales más establecidos. "Va a ser un panorama muy fragmentado y ni hay cultura de pactos ni la ley favorece las mayorías, así que no es de descartar que se tengan que repetir elecciones", dijo Narciso Michavila, responsable de la casa de encuestas GAD3. El PP podría ganar en número de votos totales, pero aún así se arriesga a perder el poder o verse forzado a negociar coaliciones en distintas administraciones del país. "El PP podrá decir que ha ganado las elecciones pero al fin y al cabo lo importante va a ser el día después: los pactos y el color de los gobiernos", dijo. "El PP va a sufrir castigo". Algunos analistas predicen que las elecciones serán tan poco concluyentes en algunas localidades que tendrán que repetirse. Un ejemplo de que estaría por venir es Andalucía, que eligió un nuevo parlamento en marzo pero no ha podido formar un gobierno porque ningún partido cuenta con mayoría absoluta. El bipartidismo se ha afianzado en España durante décadas debido a un sistema electoral basado en distritos locales que envían a un número reducido de diputados al parlamento nacional a través de una regla proporcional. Con pocos escaños en disputa en cada distrito, el umbral para ganar cualquiera de ellos es demasiado alto para los partidos pequeños. Pero esta vez los nuevos partidos serán lo suficientemente grandes como para lograr representación. Podemos y Ciudadanos han prosperado desde el año pasado impulsados por la indignación pública contra la política tradicional en un país donde, a pesar de que Rajoy presume de recuperación económica, el desempleo sigue en el 24 por ciento. Recientes casos de corrupción en los que están involucrados miembros del PP y del PSOE también han alejado a los votantes. (Editado por Alessandra Galloni; Traducido por Blanca Rodríguez; Editado en español por Silene Ramírez en Santiago)