Cuenta atrás para cerrar Madrid

Madrid, 1 oct (EFE).- La ciudad de Madrid y otros nueve municipios de la región se preparan para la entrada en vigor, en la medianoche de mañana viernes, de las nuevas restricciones establecidas a nivel nacional para frenar los contagios por coronavirus, unas medidas que no suponen un confinamiento total, pero que supondrán importantes limitaciones a la movilidad para cerca de 5 millones de personas.

Las nuevas restricciones afectarán a todos los municipios españoles que presenten cifras de 500 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes, con una positividad de los PCR superiores al 10% y una ocupación de las UCI que supere el 35%, condiciones establecidas por el Ministerio español de Sanidad, que, por ahora, se dan solo en Madrid y varios de sus grandes municipios.

Las limitaciones a la movilidad supondrán que los vecinos de estos lugares no podrán ni entran ni salir de su ciudad, incluida la capital, salvo para ir a trabajar, a estudiar, al médico o a comprar, entre otros supuestos, al menos durante una semana, tiempo que será prorrogable una vez que se revise la situación epidemiológica.

En las ciudades afectadas por las nuevas medidas, además de la movilidad se verán restringidos también los aforos de hostelería y restauración al 50%, que tendrán que adelantar además su hora de cierre, las reuniones sociales a seis personas y el cierre de parques y jardines, entre otras disposiciones.

MADRID ACATARÁ, PERO LO RECURRIRÁ JUDICIALEMENTE

Las restricciones llegan después de una semana de enfrentamientos entre el Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez y las autoridades madrileñas, con criterios dispares sobre el método para controlar el virus.

Pese a las fuertes discrepancias, Madrid acatará "todas las órdenes" del Gobierno de la nación, aunque su presidenta regional, la conservadora Isabel Díaz Ayuso, anunció hoy que la recurrirá en los tribunales.

Madrid se ha convertido en el epicentro de las discusiones políticas, pero también en el foco de mayor incidencia del virus, que en España suma ya 778.607 contagios y 31.973 fallecidos, contando los últimos 182, desde el inicio de la pandemia.

La región madrileña acumula un 34 % de las nuevas infecciones (3.227) de todo el país, según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio español de Sanidad, que confirmó 1.206 positivos registrados el miércoles en esa comunidad autónoma. La cifra total de contagios se eleva allí a 238.423.

También es en Madrid donde se registran los peores datos en cuanto a la ocupación hospitalaria, con un 23% de camas convencionales ocupadas por pacientes con covid-19 y un 42% en el caso de las UCIS.

"Son datos muy importantes", valoró hoy el epidemiólogo Fernando Simón, portavoz sanitario para la pandemia, en rueda de prensa, en la que reconoció la disparidad de criterios entre las autoridades nacionales y las regionales sobre cómo frenar el coronavirus, pero confió en la población madrileña, "que sabe cuáles son las medidas para contener la epidemia".

CIUDADANOS DESCONCERTADOS

Lo cierto es que entre los ciudadanos madrileños hoy reinaba la incertidumbre sobre las restricciones de movilidad anunciadas por el Ejecutivo central, y mucho no sabían ni cuándo entrarán en vigor ni cómo les afectará en su día a día.

"Las medidas no son nada claras, y es vergonzoso que la Comunidad (de Madrid) ponga antes sus intereses que la sanidad", protestaba Emiliano desde su taxi, esperando a posibles clientes en la estación de trenes de Atocha, uno de los puntos de mayor tránsito de la capital española y nexo de unión con otras zonas del país.

Tampoco Miguel Ángel, encargado de un restaurante en el centro de Madrid, tiene muy claras las restricciones, ya que la información que llega "es un lío" por el enfrentamiento entre las dos administraciones, que "no se ponen de acuerdo y eso confunde a la gente".

"Si nos confinan será peor, porque la gente que sigue viniendo pues ya no lo podrá hacer", lamenta Sara, la dueña de una perfumería, que dice haber sufrido una caída de un 50 % en las ventas durante estos meses en los que "prácticamente" no ha habido turistas.

OTRAS RESTRICCIONES

Aparte del control de la movilidad, las nuevas restricciones limitan a seis personas -si no conviven entre ellas- las reuniones familiares o sociales, tanto en lugares públicos como privados.

También reducen el aforo máximo en los lugares de culto, que será de un tercio, con una distancia mínima interpersonal de 1,5 metros.

Se limita además al 50 % el aforo máximo de los locales comerciales y servicios abiertos al público, que cerrarán no más tarde de las 22:00 horas locales (20:00 GMT) como norma general.

Los establecimientos de hostelería y restauración y de juegos y apuestas no podrán superar el 50 % de su capacidad en espacios interiores y del 60 % en exteriores, en tanto que el consumo en barra no estará permitido.

Alida Juliani

(c) Agencia EFE