España respira: se ralentizan las cifras y Sánchez convoca a nuevos pactos de la Moncloa

MADRID.- Tras 22 días de aislamiento, a partir de las medidas que pesan sobre la población para contener el avance del Covid-19, el gobierno español difundió hoy una noticia alentadora. Si bien los números de la crisis sanitaria son alarmantes, se ralentizan las cifras de fallecidos y de contagios en 24 horas: 674 y 6023, respectivamente. De este modo las víctimas fatales son ya 12.418, mientras que los infectados ascienden a 130.759. Además, el presidente Pedro Sánchez publicó una carta donde exige la solidaridad del bloque ante la crisis económica y convocó a los presidentes de las comunidades autónomas a nuevos Pactos de la Moncloa para reconstruir el país una vez que la crisis sanitaria brinde una tregua.

El sábado al mediodía el gobierno comunicó a la población que el estado de alarma, que culminaría el 12, se extiende dos semanas más, hasta el 26 de abril. También declaraba que no dudaría en prolongar más el confinamiento si las cifras aún no resultasen satisfactorias. En la actualidad se realizan 20.000 tests diarios, pero es necesario incrementar este número y esta semana se distribuirán entre las distintas regiones un millón de unidades. Por el momento la palabra clave es "ralentización" y Sánchez comienza a trazar una estrategia de reconstrucción social y económica. Para ello necesita el respaldo nacional y del bloque regional.

Sánchez difundió hoy una carta titulada "Europa se la juega" que fue publicada en El País, The Guardian, The Observer, Le Monde, La Repubblica y Frankfurter Allegemeine Zeitung, entre otros medios. El líder español clama la unidad y la "solidaridad contundente" del bloque para afrontar la mayor crisis económica desde la Segunda Guerra Mundial: "Necesitamos poner en marcha medidas ambiciosas. Si seguimos pensando en pequeño, fracasaremos".

En el plano doméstico, Sánchez, por cuarto domingo consecutivo, tuvo una reunión telemática con los presidentes de las comunidades autónomas donde anticipó los "nuevos pactos de la Moncloa" donde, democráticamente, se buscará coordinar la reconstrucción de un país en el que se perderían hasta un millón de puestos de trabajo y una dramática caída del Producto Bruto Interno, según estimaciones de académicos y consultoras. El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, se refirió luego a "quienes no quieren la democracia", en alusión a Vox, el partido de extrema derecha.

Sánchez encuentra sintonía en los presidentes de las comunidades de Castilla y La Mancha, Extremadura y Asturias, mientras que los dirigentes de Madrid, Galicia, el País Vasco y Cataluña entre otros, cuestionan constantemente sus medidas, en particular que a distribución de insumos y productos sanitarios no se hubiera centralizado desde el inicio.

El líder socialista también les pidió a los presidentes autonómicos que el próximo viernes le entreguen un detallado escenario de cada unidad territorial donde precise las infraestructuras públicas y privadas (hospitales, clínicas, hoteles, etc.) para alojar a las personas contagiadas y asintomáticas. El plan es albergar allí a los pacientes que den positivo en los tests y también descomprimir los geriátricos donde reside el segmento de mayor riesgo de la población.

El director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, Hans Kluge, manifestó un "prudente optimismo" ante la crisis en España. La lectura del panorama exige ser cautos. El número de ingresos en las unidades de terapia intensiva también se ralentizó, sin embargo, el número de pacientes en estas unidades creció un 31% desde el lunes hasta hoy -pasó de 5231 a 6861-.

Un sector de los trabajadores sanitarios se manifestó en contra de las recientes medidas dispuestas por el gobierno: en caso de haber sido infectado y de que se sienta en condiciones óptimas, deberá incorporarse a su puesto una semana después de su baja y no 14 días luego, como establece el protocolo. En España se han contagiado más 12000 profesionales de la salud.

Con tres semanas por delante para el fin del aislamiento, la población se prepara para un paulatino levantamiento de las restricciones ambulatorias. Quizá la primera de ellas sea la de permitir que los niños salgan a la calle con sus padres una vez al día. Además se estudia la utilización general de barbijos en la vía pública, a pesar de que un individuo no posea síntomas, una medida que se había desalentado en un inicio.

Sánchez atraviesa un momento turbulento donde arrecian las críticas de un sector de la población -cuya cita es a diario, en los balcones y ventanas, a las 21- algunos sectores de la comunidad científica y de la oposición. Esta última no da tregua y buscará tras el clímax de esta crisis sanitaria encontrar un culpable de la crisis económica.