Escort detenida en Tailandia ofrece grabaciones comprometedoras sobre la "trama rusa" a cambio de asilo

La saga de la investigación sobre la injerencia rusa en la elección presidencial de Estados Unidos de 2016 –que se ha convertido en una piedra en el zapato de punzantes efectos para Donald Trump– ha tenido ramificaciones diversas, estridentes y en ocasiones incluso estrafalarias. En lo estrictamente legal, la investigación al respecto ha conducido ya a acusaciones formales contra varios altos ejecutivos de la campaña electoral de Trump y podría ampliar su acción, pero también ha desatado un intenso clamor, repleto de afirmaciones basadas en hechos y análisis pero también de intrigas y teorías conspirativas, que a la vez ha amplificado y nublado este escándalo político. Un nuevo y reciente caso de ello son las afirmaciones de una mujer actualmente detenida en Tailandia que afirma tener horas de grabaciones de conversaciones de jerarcas rusos que incluyen revelaciones sobre la citada injerencia en los comicios estadounidenses.

Anastasia Vashukevich en un centro de detención en Pattaya, Tailandia. (AP)
Anastasia Vashukevich en un centro de detención en Pattaya, Tailandia. (AP)

Anastasia Vashukevich, de 21 años, nacida en Bielorrusia y que trabaja como ‘escort’, fue detenida en Tailandia por laborar en ese país sin una visa en un seminario con tema sexual, de acuerdo al periódico The New York Times. Desde su reclusión, y ante la posibilidad de ser deportada a su país de origen, Vashukevich –quien también se ha hecho llamar Nastya Rybka– ha pedido asilo político a Estados Unidos y ofrecido revelar esas supuestas grabaciones a cambio de protección. Ella teme volver a Rusia porque, dijo, “cosas extrañas pueden ocurrir” allí, según el Times. Con todo, no se ha revelado el contenido de tales grabaciones (ni se ha probado su existencia) y por ello se desconoce si lo que Vashukevich y Alexander Kirillov, el organizador del citado seminario sexual también detenido y quien ha ofrecido igualmente acceso a las citadas grabaciones, dicen saber es realmente relevante en el contexto de las investigaciones sobre la injerencia electoral de Rusia o si se trata, como también se ha comentado en los medios, de un afán de ganar notoriedad pública o de una opción desesperada para tratar de frenar su encarcelamiento en Tailandia o su deportación. Según testimonios citados por CNN, el asunto es para Kirillov “de vida o muerte”. Sea como sea, la sola noción de una escort con ligas con poderosos oligarcas ofreciendo revelar trapos sucios relacionados con las elecciones estadounidenses ha causado ya revuelo mediático y, según esa televisora, tanto Vashukevich como Kirillov se describen como “promotores del sexo libre”, lo que le añade picor al asunto. La credibilidad de su oferta es dudosa, pero la ha apuntalado, de acuerdo al Times, la existencia de un video ya difundido en redes sociales por una figura de la oposición rusa, Alexei Navalny, que fue construido al parecer con material provisto anteriormente por Vashukevich. Se trata de un video en el que se afirma que el magnate ruso Oleg Deripaska invitó en 2016 a bordo de su yate al viceprimer ministro ruso Sergei Prikhodko. Con ellos habrían estado en el barco, según ese video, varias prostitutas, entre ellas Vashukevich, de acuerdo al citado periódico. Navalny clama que la invitación de Deripaska fue para tratar de sobornar al viceprimer ministro mientras que Vashukevich por su parte publicó tiempo atrás fotos y videos al parecer tomados en ese yate y en el que se ven juntos Deripaska y Prikhodko.

Anastasia Vashukevich y Alexander Kirillov, detenidos en Tailandia (donde participaban en un seminario de tema sexual), han ofrecido supuestas grabaciones sobre la injerencia rusa en las elecciones estadounidenses a cambio de asilo político en EEUU. (AP)
Anastasia Vashukevich y Alexander Kirillov, detenidos en Tailandia (donde participaban en un seminario de tema sexual), han ofrecido supuestas grabaciones sobre la injerencia rusa en las elecciones estadounidenses a cambio de asilo político en EEUU. (AP)

Y la cadena CNN comenta que en esa reunión se habría hablado sobre las relaciones entre Rusia y Estados Unidos y que Deripaska tuvo en el pasado relaciones de negocios con Paul Manafort, quien fue jefe de campaña electoral de Trump y hoy enfrenta cargos penales en el contexto de las investigaciones sobre la injerencia rusa del fiscal especial Robert Mueller. El Times añade que compañías controladas por Manafort le deberían 19 millones de dólares a Deripaska y se ha afirmado que el primero le ofreció al segundo mantenerlo informado, en privado, sobre la campaña presidencial estadounidense. Voceros del magnate ruso negaron a CNN que Deripaska hubiese recibido tales comunicaciones privadas de Manafort. Para complicar el asunto, Vashukevich ha dicho ser cercana a Deripaska, que él y el alto funcionario ruso hablaron en su encuentro en el yate sobre las elecciones estadounidenses, que el magnate tenía un “plan” en relación a esos comicios y que en ese barco se conversó también en inglés con personas que ella cree eran estadounidenses. Con todo, no hay datos concretos sobre si las grabaciones que Vashukevich dice tener son reales, de los temas discutidos en ellas ni de quiénes serían, en su caso, sus protagonistas. Por ahora todo al respecto se circunscribe a la oferta que ella y Kirillov han hecho al gobierno estadounidense para que se les dé asilo a cambio de colaborar con la investigación sobre la injerencia electoral rusa y al eco que el citado video previo tiene sobre su oferta presente. La embajada de Estados Unidos en Tailandia, indicó CNN, refirió toda pregunta sobre el tema del asilo político al Departamento de Seguridad Nacional, pero nada se ha revelado adicionalmente al respecto. Así, todo podría quedar en una escena más del teatro del absurdo en el que por momentos se convierte la saga política vinculada al entorno de Donald Trump, pero a estas alturas ha habido tantas revelaciones inusitadas y sorpresas formidables al respecto que no puede descartarse que el tema vaya a apagarse allí. Sigue a Jesús Del Toro en Twitter: @JesusDelToro