Equipos de rescate llegan a islas de Vanuatu azotadas por ciclón, reducen cifra de víctimas

Por Stephen Coates TANNA, Vanuatu (Reuters) - Los residentes de la isla de Tanna, en el sur de Vanuatu, dijeron el martes que se estaban quedando sin alimentos y suministros básicos luego que un poderoso ciclón azotó al país del Pacífico Sur y provocó devastación, aunque no se reportó el elevado número de muertes que se temía inicialmente. Rescatistas aún tenían dificultades para llegar a muchas de las islas alcanzadas por las ráfagas de más de 300 kilómetros por hora del ciclón Pam el viernes y el sábado. En medio del corte de las comunicaciones y el hallazgo por parte de vuelos de reconocimiento de casas destruidas, bosques arrasados y edificios dañados, las agencias internacionales de ayuda han estado particularmente preocupadas por Tanna, que tuvo que enfrentar toda la furia de la tormenta. Un testigo de Reuters presente en la isla de 29.000 habitantes y emplazada a unos 200 kilómetros al sur de la capital, Port Vila, dijo que aunque el daño es generalizado, pareciera que la mayor parte de la población sobrevivió al refugiarse en escuelas, iglesias y otros edificios fuertes. "La gente se refugió en escuelas. Nos ayudamos unos a otros", comentó a Reuters Ropate Vuso, de 67 años, en Tanna. "Se nos están acabando los alimentos, el agua y la electricidad. No tenemos comunicaciones, aún estamos esperando a la gente del Parlamento, al jefe y al presidente, pero aún no viene nadie", agregó. Había informes no confirmados de cuatro muertos en y alrededor de Tanna. Naciones Unidas dijo el martes que la cifra oficial de muertos por el ciclón era de 11 personas, una revisión a la baja desde una cifra previa de 24. Sin embargo, muchos funcionarios estiman que el número podría aumentar una vez que sean capaces de inspeccionar más detalladamente las islas exteriores del archipiélago. Vanuatu, uno de los países más pobres del mundo, está compuesto por un grupo de más de 80 islas y 260.000 personas y está localizado a 2.000 kilómetros al noreste de la ciudad australiana de Brisbane. El país sufre con frecuencia de terremotos y tsunamis y tiene varios volcanes activos, además de las amenazas de tormentas y aumentos del nivel del mar. (Reporte adicional de Jane Wardell, Lincoln Feast y Colin Packham en Sídney, y Gyles Beckford en Wellington. Editado en español por Patricio Abusleme)