Una enfermera española vuelve a la primera línea tras superar el coronavirus

MADRID, 6 may (Reuters) - Hace apenas unos meses, el coronavirus circuló sin ser percibido en el hospital cerca de Madrid donde Cristina Cadenas trabajaba como enfermera en el departamento de ortopedia.

A finales de febrero, el personal no llevaba protección especial alguna ya que se consideraba una zona segura. Pero un paciente ya estaba infectado sin saberlo y el coronavirus se propagó.

Cadenas fue una de las 10 sanitarias de su departamento que se contagió. Le llevó un mes recuperarse.

Reuters la siguió alrededor de seis semanas mientras lidiaba con la enfermedad y también después cuando volvió al trabajo.

"No nos han cuidado nada", dice Cadenas, de 53 años, en el primer día tras su reincorporación en el Hospital Príncipe de Asturias en Alcalá de Henares, localidad próxima a Madrid.

España es uno de los países más afectados por la pandemia mundial, con cerca de 26.000 muertes y más de 220.000 casos confirmados, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, siendo Madrid la región más afectada.

El personal sanitario representa alrededor de 43.000 casos en todo el país.

Madrid es la región más afectada.

PRESUPUESTO Y PERSONAL

Cadenas dijo que el personal del hospital había sufrido recortes en los presupuestos de salud pública en los últimos años. Muchos contratos temporales no se renovaron y algunos trabajadores tuvieron que ir a buscar trabajo fuera de España, apuntó.

Una fuente de la consejería de sanidad regional dijo que el actual presupuesto para salud en Madrid de 8.100 millones de euros es el más alto que ha tenido la comunidad.

La región contaba con unos 54.500 trabajadores sanitarios en 2018, unos 2.500 menos que en 2013, según datos oficiales. Más de 10.000 personas han sido contratadas para hacer frente al brote de coronavirus, dijo la fuente del departamento regional.

Madrid es la comunidad que menos gasto público en relación con el PIB tuvo en España en 2018, según el Ministerio de Sanidad y desde 2012 el nivel de gasto es inferior al que tenía en 2011.

La fuente restó importancia a estas cifras, argumentando que no incluía otros factores como las tendencias demográficas.

Sindicatos de médicos se han quejado de la falta de equipos de protección para los sanitarios durante la epidemia y han presentado demandas para exigir su distribución.

El hospital en el que trabaja Cadenas no respondió a solicitudes de comentarios de Reuters.

"CONTENTA DE VOLVER"

Cadenas pasó cuatro semanas en su piso luchando contra el coronavirus.

Tenía baño propio y permaneció aislada de su hija de 19 años. Cocinaba la comida por separado, aunque a veces perdía el apetito. Rutinas como ducharse se convirtieron en toda una exigencia física.

Las cosas habían cambiado drásticamente cuando, después de dos pruebas de coronavirus negativas, Cadenas retomó su labor el 6 de abril en el hospital donde trabaja desde 2011.

Tuvo que ponerse un traje de cuerpo entero, doble máscara y un protector facial ya que su departamento se había transformado para tratar exclusivamente los casos confirmados o sospechosos de COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

Como auxiliar de enfermería, tuvo un contacto muy cercano con pacientes debilitados, que apenas pueden moverse y necesitan ayuda en su higiene personal.

"A mi me gusta mi trabajo y estoy contenta de volver", dijo Cadenas.

En las tres semanas que han pasado desde su regreso al trabajo apenas ha tenido tiempo para pensar en el período que pasó enferma y dice que ha estado centrada en evitar llevar el virus a casa. Asimismo, confía en haber desarrollado anticuerpos para prevenir una posible segunda infección.

"(Voy) día a día. Así que todo bien", afirma.

(Información de Raul Cadenas and Joan Faus, información adicional de Emma Pinedo; escrito por Joan Faus; traducido por Jose Elías Rodríguez)