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El deterioro físico de estar en primera línea contra el COVID en dos imágenes

Kathryn es una enfermera de Tennessee, en Estados Unidos, que se graduó cuando la pandemia del coronavirus ya había sido declarada. Fue en el mes de abril y rápido encontró trabajo. Ocho meses después de lucha en primera línea contra el COVID, la situación vuelve a ser similar a la de los peores momentos y eso pasa factura a quienes día tras día intentan sacar adelante a los pacientes. Esta joven de 27 años reconoce estar agotada, el pesimismo la invade y el cansancio se refleja en su rostro como demuestran las dos imágenes compartidas en su perfil de Twitter que la han vuelto viral. Hablan por sí solas.

En las últimas semanas se ha extendido en redes sociales el ‘reto’, por llamarlo de alguna manera, del ‘How it started… How it's going’. Este consiste, básicamente, en compartir una foto del antes y del después de una carrera profesional, un periodo de tiempo específico… Aunque lo ha que más ha cuajado entre los internautas es comparar con dos imágenes cómo empezaron 2020 y cómo están ahora. Eso es lo que ha hecho, mes arriba o abajo, esta enfermera que ejerce como tal en un hospital de Tennessee.

Según ha comentado en una entrevista concedida a Metro, fue al salir de la habitación de un paciente y quitarse el equipo de protección cuando se percató de cómo le había afectado el trabajo en pandemia físicamente. “Tenía la imagen en mi cabeza de la graduación y quería mostrar la diferencia (…)”, ha comentado sobre una comparación de fotos que habla por sí sola. Sobre esas marcas que cubren su rostros, asegura que “la mayoría desaparecen en unas pocas horas, pero la de mi nariz desaparece justo a tiempo para el comienzo de mi próximo turno”. Por delante, algo más de doce horas.

Más allá de ese deterioro físico fruto del cansancio y la impotencia de una lucha que parece no tener fin, Kathryn, como tantos otros sanitarios, acusa también el agotamiento mental y psicológico que esta pandemia está suponiendo para ellos. Habla en su entrevista de lo duro que es ver a los pacientes graves y no poder hacer nada por ellos.

“Hemos estado en modo de desastre todo el tiempo que he sido enfermera. No tengo idea de lo que es ser enfermera en circunstancias normales”, se lamenta al tiempo que incide en el peligro de la desinformación extendida por Estados Unidos. “Estamos lidiando con tanta desinformación y tantas teorías de conspiración que afectan directamente lo que hacemos todos los días. Ahora existe un antagonismo entre médicos, enfermeras y el público en general que no había existido antes”, asevera.

Ante un panorama así, reconoce está convencida de que con Acción de Gracias irá todo a peor. “Me he resignado al hecho de que las cosas van a estar en su peor momento en unas pocas semanas, pero solo quiero que suceda ahora, para que podamos terminar de una vez”, comenta agotada.

En el hilo publicado hace solo unos días y que se acerca a los 100.000 ‘me gusta’, Kathryn explicaba que ama su profesión, pero que “no esperaba exactamente ser una nueva enfermera en medio de una pandemia altamente politizada, pero la vida te llega rápido e incluso en una pandemia, no hay nada más que quiera hacer. Cuidar a los más enfermos de los enfermos es un honor y valoro a mis pacientes”.

En su hilo, a modo de desahogo, escribía que “es devastador que el sentido común básico y la decencia se hayan politizado” y ver morir a un paciente tras otro cuando sus muertes podrían haberse evitado. Acaba con un mensaje para quien quiera leerlo y que han repetido los sanitarios de todo el mundo desde marzo: “El COVID es una enfermedad brutal y no le deseo lo peor a mi peor enemigo. Por favor, comprende que no solo te proteges a ti mismo, sino que proteges a las personas que te rodean”.

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