¿Enemigo íntimo? Ordenan detener a un amigo del abogado desaparecido en Quilmes

La familia del abogado Salvador Altamura, visto por última vez en Quilmes desde el 13 de julio pasado, siempre sospechó de Darío Dening, amigo del letrado y la última persona que habría estado con él antes de su desaparición. Ahora está prófugo y sobre él pesa una orden de captura. Está acusado de robo agravado y privación ilegítima de la libertad agravada. Se piensa que, con posterioridad al hecho, habría entrado en la casa de Altamura y se llevó una pistola y una importante cantidad de dinero.

Así lo informaron a LA NACION la madre del abogado, Norma Wambold; su hermana, Lilia Altamura, y la abogada que representa a la familia, Solange Alonso Barnetche.

Las órdenes de detención y de captura fueron firmadas por el juez de Garantías de Quilmes Juan José Anglese, por pedido del fiscal Ariel Rivas.

"Siempre sospechamos de él, pero al no tener una pista firme no podíamos acusarlo", dijo a LA NACION la hermana de Altamura.

Hasta el 13 de julio pasado Altamura vivió en un edificio situado en 25 de Mayo al 200, en Quilmes. Pocas horas después de su desaparición, de su departamento faltó una importante suma de dólares y una pistola calibre 9 milímetros.

Los detectives de la policía bonaerense que colaboran con el fiscal Rivas, a cargo de la investigación, no solo buscan a Altamura, sino también la moto Honda CRF 250 roja y blanca del abogado, con la que el 13 de julio, a las 15.30, salió de su departamento después de haber despedido a su novia, que se fue en auto. Lo último que se sabe del letrado es que estuvo con Dening.

"La fisonomía física de Dening coincide con los rasgos de la persona que, en cercanías de la villa Itatí, dejó el casco y la pistola de Altamura", explicó Alonso Barnetche.

Según Alonso Barnetche, el sospechoso tenía problemas económicos y le habría pedido a Altamura dinero prestado. "De un día para el otro cambió su estilo de vida y comenzó a hacer gastos elevados", dijo la abogada.

La sospecha de la familia es que mientras estuvo privado de la libertad, Altamura tuvo que entregar sus llaves para que Dening ingresara en el departamento para robar el dinero que tenía el abogado para pagar un lote de neumáticos de importación.

El sábado pasado, después de que se ordenara la detención de Dening, la policía bonaerense hizo un allanamiento en su domicilio, pero el sospechoso ya no estaba.

"Lo tenemos que encontrar", afirmó a LA NACION la madre de Altamura.

La familia de Altamura siempre pensó que el abogado había sido privado de su libertad. Desde un primer momento descartaron que se hubiese ido por su propia voluntad. Y, ahora, la Justicia parece haberles dado la razón, porque la carátula de la causa pasó de "averiguación de paradero" a "robo y privación ilegítima de la libertad".

"Mi hijo no se fue por su propia voluntad. Entendemos que fue privado de su libertad y que lo tienen cautivo. Cayó en una trampa y fue torturado para que dijera dónde estaba el dinero. De su departamento solo falta una importante suma", había dicho a LA NACION Wambold al cumplirse un mes de la desaparición de su hijo.