Encuentran grandes marcas de mordidas cuando vehículo submarino de la NOAA salió a la superficie. ¿Qué lo atacó?
Si resulta desconcertante que un equipo científico desaparezca mientras recorre el fondo del océano, todavía es más extraño cuando el equipo regresa lleno de marcas de mordidas.
Esto fue lo que sucedió con un vehículo autónomo submarino (AUV) que se encontró a 170 millas al este de Halifax, Canadá. Los expertos no hacen sino especular qué animal mordió al equipo.
En una foto que colgó el Servicio Nacional de Pesca Marina de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), se puede ver el daño que sufrió el aparato, como perforaciones y arañazos, estos últimos posiblemente cuando el equipo logró salir de las fauces del depredador.
Lo más probable es que se trate de un tiburón.
“Las marcas de mordidas en la parte trasera del vehículo sugieren que se trata de un tiburón blanco”, escribió la agencia en Facebook el 1ro. de noviembre.
“Los tiburones blancos se encuentran a todo lo largo de la costa atlántica de Canadá. Son peces curiosos, ¡sobre todo cerca de objetos nuevos o desconocidos, como un vehículo autónomo submarino!”
Se cree que el tiburón era lo suficientemente grande como para no dejarse intimidar por el tamaño del vehículo. Este tipo de vehículo oscila entre cientos y miles de libras y se utilizan para explorar áreas que “son difíciles de estudiar porque están su ubicación es muy remota”, según el Instituto de Exploración Oceánica de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Los tiburones blancos pueden llegar a crecer hasta alcanzar 20 pies y gravitan hacia el noroeste del Atlántico durante el verano para alimentarse de atunes de aleta azul y de focas grises, dijeron los expertos. En el otoño, emigran al sur por la costa este hacia aguas más cálidas del sureste de Estados Unidos.
Halifax es la capital de Nueva Escocia.
Traducción de Jorge Posada