Encuentran en unos plátanos unas arañas cuya picadura produce una erección de cuatro horas

Se cree que las frutas, provenientes de Costa Rica, estaban contaminadas con huevos de arañas errantes brasileñas, uno de los tipos de arácnidos más venenosos del planeta.

Maria Layton, una británica de 43 años, se quedó petrificada cuando vio una especie de telaraña pegada a los plátanos que acababa de comprar en el supermercado Tesco de Pontardawe, en el sur de Gales.

En un primer momento, pensó que solo se traba de moho, pero al fijarse bien, se dio cuenta de que era un capullo que repleto de arañas que empezaban a moverse. Horrorizada, metió la pieza en una bolsa de plástico y llamó al servicio de atención al cliente de la cadena.



Lo que Maria no sabía de su desagradable experiencia era que había estado cerca de una de las especies más venenosa del planeta, la araña errante brasileña, que de adulta puede ser tan grande como una mano y es especialmente agresiva con cualquiera que se ponga en su camino.

Por si esto fuera poco, es uno de los arácnidos más veloces, y suele sembrar el pánico en los barcos que transportan fruta de Suramérica al resto del mundo, ya que sus huevos crecen dentro de los plátanos y sorprenden a los marineros. Es habitual en Brasil, Argentina y en Uruguay.

Si alguien tiene la desgracia de sufrir una de sus picaduras, empezará a perder control muscular, respirará mal, y finalmente morirá. Pero durante su martirio, y si es un hombre el que ha sido atacado por ella, también

tendrá un efecto secundario de lo más particular: una erección permanente de cuatro horas.

Araña errante brasileña de Techuser. Disponible bajo la licencia GFDL vía Wikimedia Commons
Araña errante brasileña de Techuser. Disponible bajo la licencia GFDL vía Wikimedia Commons

Tesco se lava las manos
En declaraciones a Yahoo News UK, Maria, ama de casa y madre de dos hijos, asegura que la experiencia pudo haber sido mucho peor. “Fui yo la que abrí la bolsa con los plátanos infestados, porque mi hija Siri, de seis años, quería comerse uno. Primero descubrimos una pequeña marca, como un mordisco, y luego el capullo. Si Siri hubiera abierto la bolsa y hubiera comido ella sola, seguro que no se habría dado cuenta de las arañas”.

“Estaba muy asustada. No me gustan las arañas, pero cuando leí sobre las errantes brasileñas, me quedé de piedra por el daño potencial que podían haber causado”, explica angustiada.

La araña errante brasileña suele actuar de noche en la jungla, mientras que por el día duerme dentro de un plátano o de otra fruta. Por eso se la conoce como la ‘araña del plátano’.

A pesar de la gravedad de lo ocurrido, parece que Tesco no ha estado a la altura. Según revela Maria “Solo me dijeron que llevara la etiqueta con el código de barras al supermercado para que me devolvieran el dinero, nada más”. Un portavoz de la compañía ha expresado “sus más sinceras disculpas” a la ama de casa y ha anunciado una investigación para aclarar lo ocurrido. 

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