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Encuentran el cadáver de una mujer desaparecida en el interior de una pitón en Indonesia

Wa Tiba desapareció mientras atendía su huerto en la aldea indonesia de Persiapan Lawela, en la isla de Muna. Dada la alerta, Policía y vecinos iniciaron su búsqueda. Las sospechas se dirigieron rápidamente hacia una pitón de siete metros de largo localizada en las inmediaciones de donde fue vista por última vez. Su aspecto hinchado levantó las sospechas. Al abrirla encontraron dentro el cuerpo sin vida de la mujer de 54 años.

La mujer, desaparecida un día antes, fue encontrada en el interior de una pitón de siete metros. Sospecharon de ella al verla hinchada cerca del huerto de la desaparecida. (Foto: University of Witwatersrand/Graham Alexander/Handout via REUTERS).
La mujer, desaparecida un día antes, fue encontrada en el interior de una pitón de siete metros. Sospecharon de ella al verla hinchada cerca del huerto de la desaparecida. (Foto: University of Witwatersrand/Graham Alexander/Handout via REUTERS).

Los hechos ocurrieron el pasado viernes, según publica The Guardian. El operativo de búsqueda de Tiba se encontró con la serpiente a unos 30 metros de donde aparecieron las sandalias de esta y sus herramientas de trabajo. De unos siete metros de longitud, los aldeanos sospecharon rápido de la pitón.

“Los residentes sospechaban que la serpiente se tragó a la víctima, entonces la mataron y luego la sacaron del huerto. El vientre de la serpiente fue abierto y el cuerpo de la víctima fue encontrado dentro”, ha explicado Hamka, jefe de la policía local en declaraciones recogidas por el diario británico.

La víctima estuvo desaparecida toda la noche del jueves. Al no regresar a su casa de sus labores agrícolas fue cuando se lanzó el dispositivo de búsqueda que implicó a unas 100 personas. Dado el estado en el que se encontró el cuerpo, la principal hipótesis es que se la tragó entera desde la cabeza a los pies.

Las pitones gigantes son comunes en Indonesia y Filipinas y la zona donde ocurrió la desgracia es una zona en la que se sabe que viven muchos ejemplares de este reptil. Aunque, como señalan en The Guardian, no es normal que ataquen a seres humanos.