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Encuentran una ameba come cerebros en un raro caso médico en Florida

El Departamento de Salud de Florida (DOH, por sus siglas en inglés) ha confirmado un caso de infección con la ameba come cerebros Naegleria fowleri en ese estado.

El DOH identificó el caso en el Condado de Hillsborough, en la porción centroccidental de Florida. El organismo no reveló en qué condición se encuentra el paciente.

Las infecciones con Naegleria fowleri, que es un organismo unicelular que se encuentra comúnmente en aguas dulces y cálidas, como lagos, ríos y estanques, así como en aguas geotérmicas y en la tierra, son muy infrecuentes. Entre 2009 y 2018 solo se informó de 34 casos en Estados Unidos, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

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La infección puede causar una enfermedad conocida como meningoencefalitis primaria amebiana (MPA), que destruye el tejido cerebral, provocando inflamación encefálica y, en la mayoría de los casos, la muerte. El índice de fatalidad de esta enfermedad es de más de 97 por ciento, y únicamente cuatro de los casos conocidos en Estados Unidos han sobrevivido.

Los síntomas iniciales de MPA pueden aparecer entre uno y nueve días después de la infección. Esos síntomas comprenden rigidez del cuello, confusión, falta de atención al entorno, pérdida del equilibrio, convulsiones y alucinaciones.

Una vez que aparecen los síntomas, la enfermedad evoluciona rápidamente y suele provocar la muerte entre uno y 12 días después del inicio, de acuerdo con los CDC.

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Las infecciones solo se pueden producir cuando el agua contaminada con la ameba entra en la nariz de la persona, lo cual ocurre, en la gran mayoría de los casos, cuando las personas nadan o bucean en cuerpos de agua dulce y cálida, como lagos y ríos.

En casos muy infrecuentes, algunas personas se han infectado a través de otras fuentes, como cuando el agua de las piscinas que no ha sido clorada adecuadamente o el agua contaminada del grifo entran por la nariz. Por ejemplo, de los 34 casos registrados entre 2009 y 2018 en Estados Unidos, tres personas se infectaron tras practicarse una irrigación nasal con agua contaminada del grifo, mientras que una persona se infectó con agua igualmente contaminada que usó en un tobogán de jardín.

De acuerdo con los CDC, es imposible infectarse por beber agua contaminada del grifo, y no se sabe que la ameba se transmita por el vapor del agua o por gotas en el aire, como el vapor producido por la ducha. Además, la infección no puede transmitirse de persona a persona.

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La ameba se encuentra en todo el mundo, pero en Estados Unidos, la mayoría de las infecciones se producen en los estados del sur. Aunque son muy infrecuentes, las infecciones son más comunes durante los meses de verano, y usualmente ocurren en períodos de calor persistente, cuando el nivel del agua baja y las temperaturas aumentan. La temperatura ideal del agua para la ameba es de alrededor de 46 °C.

Aunque la Naegleria fowleri ha provocado únicamente 37 infecciones conocidas desde 1962 en Florida, a partir del último caso, el Departamento de Salud de ese estado recuerda a la población las precauciones que debe tener, aun cuando el riesgo de infección es muy bajo.

“Los efectos adversos en la salud de los seres humanos se pueden evitar al impedir que estas aguas entren en contacto con la nariz, ya que la ameba entra a través de la vía nasal”, se indica en una declaración del DOH.

Los funcionarios de salud recomiendan evitar las actividades acuáticas en aguas dulces y cálidas y en manantiales de aguas termales, particularmente en los periodos de altas temperaturas y bajo nivel del agua.

Si las personas deciden realizar actividades acuáticas en este tipo de aguas, los expertos recomiendan mantener cerrada la nariz o utilizar pinzas nasales. También deben evitar cavar para agitar el sedimento en las áreas poco profundas de aguas dulces y cálidas. Las personas también deberían utilizar agua hervida, destilada o estéril para lavar sus senos nasales.

Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek